La historia de Lindsay
La presencia de un DEA puede ser crucial

La rápida reacción de un amigo le salvó la vida a Lindsay

Lindsay sobrevivió y quiere ayudar a otros a que también sobrevivan

Una primaveral mañana de abril, Lindsay Hayden, de 19 años, se desmayó en clase con el corazón latiéndole a 220 pulsaciones por minuto, el doble o triple de lo normal.

Corría un grave peligro.

 

Cameron Durand, un amigo suyo, actuó rápido. Cameron comenzó inmediatamente la RCP. Se le administró una descarga con un DESA y su corazón recuperó un ritmo normal. Los profesionales del servicio de emergencias llegaron dos minutos después.

 

"Los profesionales del servicio de emergencias dijeron que sin el DESA podría haber muerto", afirma Lindsay.

 

Se puede sufrir una PCR a cualquier edad

 

La mayoría de la gente cree que los problemas cardiacos son cosa de personas mayores.

"Nunca había oído que eso le pasara a alguien de mi edad [19]. Esperas que le ocurra a alguien mayor o con peor estado de salud", comenta Lindsay. Sin embargo, desde que sufrió el PCR, Lindsay ha conocido a cinco o seis personas de su edad que han sufrido una PCR y ha oído de muchos otros casos.

 

Lindsay indica que los médicos aún no saben qué desencadenó su PCR. Sin embargo, tras varias pruebas, supo que sufre un trastorno denominado QT largo, una extraña alteración del ritmo cardiaco heredada que puede causar latidos rápidos y erráticos.

 

Lindsay quiere ayudar a otros

 

Lindsay tuvo suerte de que hubiera un DESA cerca y se ha comprometido a que otros tengan la misma suerte que ella. Junto con la Lunger Foundation, Lindsay y su familia han abogado por que todas las escuelas cuenten con un DESA. Su esfuerzo ha obtenido recompensa. Los estudiantes del Stanley Lake High School, donde Lindsay sufrió el PCR, disponen ahora de tres DESA.

Lindsay sostiene un DESA como el que le salvó la vida.

Lindsay sostiene un DESA como el que le salvó la vida.

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