A petición del Ayuntamiento de Cuenca, el consorcio del Real Patronato Ciudad de Cuenca y Philips han llevado a cabo la renovación de la iluminación de las Casas Colgadas de la Ciudad de Cuenca. Pasado y futuro integrados en el mismo entorno, donde la última tecnología LED iluminará este singular edificio que data de la época medieval.
El edificio más emblemático de Cuenca presenta una nueva iluminación ornamental. En los balcones principales se han instalado proyectores LED RGB que permite adaptar el color de la iluminación, y el resto de las casas cuenta con proyectores LED capaces de reproducir todas las tonalidades de blancos, desde el ámbar hasta el azul. Todos estos proyectores están conectados a un sistema de control que permite crear efectos dinámicos con la luz o mantener colores fijos.
Las Casas Colgadas son Patrimonio de la Humanidad y por ello el impacto de la nueva iluminación en la estética y la estructura debía ser mínimo. La tecnología LED ofrece una gran versatilidad y flexibilidad, ofreciendo soluciones de alumbrado totalmente integrables en la fachada. LED Line de Philips ha sido el producto idóneo para la instalación, gracias a la posibilidad de integrar la fuente de luz en el propio edificio, minimizando el impacto visual y permitiendo realzar la belleza de los balcones de madera, la mampostería vista y las ménsulas de piedra superpuestas.
La obsoleta instalación, compuesta por tubos fluorescentes y balastros electromagnéticos, ha sido sustituida por tiras LED de última generación. Esta nueva tecnología presenta grandes ventajas sobre la iluminación anterior, como una vida útil de 50.000 horas (hasta 50 años), un reducido consumo energético y un pequeño coste de mantenimiento.
Alumbrado ornamental, valor añadido al patrimonio cultural
Uno de los elementos más importantes en el entorno de las ciudades es su patrimonio arquitectónico, no sólo como reclamo turístico sino también como elemento de enorgullecimiento de sus ciudadanos. La iluminación eficiente y adecuada para los diferentes edificios representativos del patrimonio cultural de la ciudad, suponen un valor añadido a los mismos.
Teniendo en cuenta el proceso de urbanización de la población en el mundo (se estima que en 2050 dos de cada tres ciudadanos vivirá en núcleos urbanos) la creación de ciudades habitables supone un reto para todos los agentes implicados en el diseño, desarrollo y gestión de las urbes. La promoción del patrimonio cultural no sólo supone un elemento cohesionador de los ciudadanos con su ciudad, sino también una fuente de ingresos derivados del turismo.