Con el fin de crear la base perfecta para un volumen máximo, lávate el pelo con un champú voluminizador y acondicionador. A continuación, prepáralo para peinarlo con espuma o crema voluminizadora, a la que deberás aplicar calor.
Paso 2
Sécate el pelo con el secador, levantándolo desde la raíz para maximizar el volumen. Utiliza un cepillo redondo grande mientras lo secas; empieza desde las capas inferiores y continúa hasta arriba para seguir aumentando el volumen.
Paso 3
Cuando esté casi seco, utiliza un cepillo plano en la raíz para maximizar el volumen del pelo y apartarlo de la cara. Dirige el secador hacia las raíces y, a continuación, mueve el flujo de aire hacia arriba.
Paso 4
Peina hacia atrás suavemente la raíz para aportar una fijación extra y mantener el volumen en su sitio. A continuación, alisa suavemente hacia atrás la capa exterior del pelo con un cepillo de cerdas naturales para separarla de la cara.
Paso 5
Lleva todo el pelo a un lado para crear una cola baja y fíjalo con una gomilla. Si lo prefieres, cúbrela con un accesorio. A continuación, separa la cola en dos mechones.
Paso 6
Haz una trenza de espiga tomando un pequeño mechón de un lateral y pasándolo por delante para unirlo con el otro lado. Continúa hacia abajo, alternado izquierda y derecha. Fija las puntas con una gomilla pequeña, que puedes cubrir con un bonito lazo.