Dado el alto porcentaje de recién nacidos que desarrollan ictericia, y la actual tendencia a acortar la estancia en maternidad, es preciso disponer de formas más innovadoras de diagnóstico y tratamiento para evitar los reingresos por esta enfermedad tan común.
Si no se trata, la ictericia puede provocar graves problemas médicos, incluso daños cerebrales. Por ello, los profesionales sanitarios necesitan herramientas eficaces que faciliten su detección y tratamiento, sin causar molestia al lactante ni a la madre o demás familia.
Nuestro compromiso es ayudar a los profesionales sanitarios a desarrollar programas eficaces de lactancia y tratamiento de la ictericia, y apoyar a los padres en lo que necesiten durante esos primeros días críticos de vida del bebé.