06 de diciembre de 2021 – Tiempo estimado de lectura: 1-3 minutos
Un gran conjunto de investigaciones ha demostrado que la IA puede tener una amplia gama de aplicaciones útiles en la atención sanitaria, que van desde la interpretación de radiografías de tórax y la detección de cáncer en mamografías, hasta la identificación de tumores cerebrales en imágenes de resonancia magnética y la detección de arritmias en ECG. Estas aplicaciones prometen una detección más precoz de las enfermedades, un diagnóstico más preciso y un tratamiento más personalizado, lo que ayudará a los profesionales sanitarios y a los pacientes a lo largo de todo el proceso asistencial.Además, la tecnología basada en la IA ha demostrado su potencial para facilitar la autogestión de las enfermedades crónicas en casa, mejorando así la calidad de vida y reduciendo el riesgo de (re)ingreso en el hospital. Pero para que las soluciones basadas en la IA se impongan a gran escala, deben integrarse en los flujos de trabajo de los profesionales sanitarios y en las rutinas sanitarias diarias de las personas. Y sólo combinando la IA con un profundo conocimiento clínico, podremos extraer de los datos la información más relevante que realmente marque la diferencia en el punto de atención. Por eso creemos que los profesionales sanitarios y los pacientes deben estar en el centro de la innovación de la IA en la sanidad. En nuestro nuevo documento "Cómo la IA puede mejorar la experiencia humana en la asistencia sanitaria", analizamos:
Discover how AI can help people take better care of their health and well-being, and enable healthcare professionals to do what they do best: prevent, diagnose, treat, and monitor.