Diez ejemplos innovadores de telesalud en acción

1. Examinar y contactar con los pacientes a distancia antes de que entren en un centro asistencial

Entre los muchos ejemplos de telesalud impulsados por la necesidad durante la pandemia, uno de los que probablemente perdurará es el de la detección y participación de los pacientes en línea, incluso antes de que pongan un pie en un centro de atención primaria.

Desde la llegada de la COVID-19, los hospitales y las organizaciones de atención domiciliaria, han utilizado cuestionarios online para clasificar y controlar a los pacientes sospechosos de padecer el coronavirus, y los centros de llamadas se ponen en contacto con los pacientes de alto riesgo para obtener información adicional antes de derivarlos a un lugar de atención adecuado. Esto ha ayudado a evitar que tanto el personal como los pacientes se expongan a riesgos innecesarios, al tiempo que se han utilizado recursos limitados donde más se necesitaban.

Aunque los riesgos de seguridad disminuirán a medida que la pandemia se reduzca, hay muchas otras razones por las que las herramientas de cribado y contacto en línea seguirán siendo adoptadas de forma más generalizada. Incluyendo una mayor comodidad, un paciente más comprometido y el potencial para reducir la duración de la estancia hospitalaria.

Por ejemplo, el entrenamiento online sobre el estilo de vida podría ayudar a los pacientes a ponerse en mejor forma física antes de una intervención quirúrgica que normalmente requeriría su estancia en el hospital durante unos días. Si se añade la monitorización de la salud a distancia como red de seguridad tras el alta hospitalaria (véase el ejemplo nº 7 más abajo), los pacientes podrían volver a casa antes para recuperarse en la comodidad de su hogar.

2. Recibir a los pacientes en un centro asistencial a través de puertas digitales

En una época en la que podemos reservar un vuelo o una habitación de hotel por Internet en cuestión de segundos, coger el teléfono para concertar una cita en un centro sanitario puede parecer una tarea engorrosa. Pero la sanidad se está poniendo al día rápidamente, con la llegada de herramientas de programación en línea que permiten a los pacientes seleccionar fácilmente un hueco en el calendario que se ajuste a sus apretadas agendas, optimizando al mismo tiempo la disponibilidad del personal y del lugar.

Una vez que los pacientes han programado su cita, el compromiso digital continuo con el paciente puede llevarlos más lejos en su viaje. Esto también puede ayudar a reducir las posibilidades de que los pacientes no se presenten a su cita por motivos de seguridad u otras razones, lo cual es un reto común en la asistencia sanitaria hoy en día. En radiología, por ejemplo, las tasas de inasistencia pueden alcanzar el 7% [1], lo que provoca retrasos evitables en el diagnóstico y el tratamiento, interrupciones del flujo de trabajo y pérdidas económicas de hasta un millón de dólares [2].

Durante la pandemia, los principales centros de radiología han utilizado mensajes de texto personalizados para recordar a los pacientes sus próximos exámenes, haciendo que se sientan tranquilos al compartir enlaces a protocolos de seguridad y otros contenidos educativos. También han virtualizado sus procesos de registro, permitiendo que los pacientes se registren con un mensaje de texto una vez que llegan al hospital. El personal recibe una notificación automática a través del sistema de HCE y puede enviar un mensaje de texto de vuelta una vez que esté listo para ver al paciente.

Este tipo de "sala de espera virtual" podría convertirse en la nueva norma, permitiendo a los pacientes disfrutar de un tranquilo paseo o esperar en la comodidad de su coche hasta el comienzo de su cita.

3. Apoyo a la adquisición de imágenes médicas a distancia

Junto a las herramientas de telesalud que conectan a los pacientes con los profesionales sanitarios, el uso de la telesalud de proveedor a proveedor también se ha disparado en el último año, ofreciendo a los profesionales sanitarios formas nuevas e innovadoras de colaborar incluso cuando están a muchos kilómetros de distancia.

Una de estas innovaciones en el ámbito de la imagen médica, denominada Centro de Mando de Operaciones Radiológicas, permite a los tecnólogos expertos en imagen formar, guiar y asistir a distancia a colegas menos experimentados o especializados vía satélite. El poder de este concepto es que permite la colaboración y el apoyo en tiempo real, mientras el paciente está en la mesa del escáner. Esto ayuda a garantizar una calidad de imagen homogénea en todos los centros, minimizando la necesidad de repetir exploraciones innecesarias que suponen una carga tanto para los pacientes como para el personal.

Como ventaja adicional, este modelo virtual de centro y radios también puede ampliar el acceso a imágenes avanzadas, como la RM y la CT, en más lugares, más cerca de donde viven los pacientes y con un horario más flexible. Esto no sólo ofrece a los pacientes más comodidad, sino que significa que tienen más posibilidades de obtener un diagnóstico y un tratamiento oportunos, vivan donde vivan.

4. Acercar en directo los conocimientos de los ecógrafos con la colaboración a distancia

La tele-ecografía es otro de los muchos ejemplos emergentes de telesalud que pueden ayudar a que los conocimientos de los expertos estén más disponibles en toda una red sanitaria, sobre todo en regiones remotas donde puede escasear el personal especializado.

Aunque la tecnología de ultrasonidos es cada vez más fácil de manejar, sigue requiriendo un nivel relativamente alto de habilidades manuales, especialmente en los casos clínicos más complejos. Mediante una plataforma de colaboración en directo integrada en un sistema de ecografía, un ecografista experimentado de un hospital urbano puede ayudar a un compañero de un lugar remoto a realizar el examen.

Un médico especializado puede utilizar la misma plataforma de tele-ultrasonido para tranquilizar al instante al paciente y explicarle los resultados del examen a distancia, ahorrando a los pacientes el estrés de tener que esperar sus resultados durante una o dos semanas.

5. Permitir a los médicos intervencionistas aprender sin tener que salir de su laboratorio

Los médicos intervencionistas, que realizan procedimientos mínimamente invasivos guiados por imágenes, también han empezado a explorar el uso de plataformas de colaboración virtual para seguir proporcionando formación entre ellos, incluso cuando no pueden estar en la misma sala debido a las restricciones de viaje relacionadas con la COVID.

El conocimiento profundo de procedimientos intervencionistas nuevos y altamente especializados puede estar limitado a un pequeño grupo de médicos. Normalmente, estos expertos estarían presentes físicamente en una sala de intervención para ofrecer a un usuario menos experimentado formación en el trabajo. Mediante la colaboración virtual, pueden mirar observar a través de cámaras web montadas en el techo de la sala de intervención. Del mismo modo, los expertos técnicos -que conocen todos los entresijos de un determinado dispositivo de tratamiento o sistema de intervención- pueden ser llamados para recibir apoyo a distancia antes, durante y después de los procedimientos.

Aunque aún es pronto y hay que hacer más pruebas, las primeras experiencias con este tipo de colaboración basada en la nube han sido muy alentadoras. Por ejemplo, un estudio mostró cómo un médico experto de Canadá supervisó con éxito el primer uso en EE.UU. de un nuevo tipo de implante para tratar aneurismas en el cerebro, a través de la transmisión audiovisual bidireccional, y con imágenes compartidas de forma no identificada y conforme a la HIPAA [3]. En el futuro, cabe imaginar un uso más amplio de estas herramientas para la rápida difusión de conocimientos, con médicos intervencionistas expertos que dicten, anoten y compartan de forma segura sus propios vídeos educativos.

6. Ayudar a los equipos de cuidados intensivos desde lejos

Las tele-UCI son otro gran ejemplo de cómo la telesalud puede ampliar la línea de visión de los médicos a cualquier hospital del país, o incluso del mundo.

Dirigidas por un equipo de cuidados intensivos en una instalación central de monitorización que actúa de forma parecida a un centro de control de tráfico aéreo, las tele-UCIs permiten monitorizar a los pacientes a distancia y trasladarlos al entorno asistencial más adecuado. Los intensivistas y el personal de enfermería de la central cuentan con el apoyo de cámaras de alta definición, telemetría y visualización avanzada de datos para ayudar a sus compañeros, estén donde estén. Los análisis predictivos alertan a los equipos asistenciales de los primeros signos de deterioro del paciente, lo que les permite intervenir rápidamente cuando es necesario.

Durante la pandemia, las tele-UCIs han desempeñado un papel fundamental en la prestación de apoyo a los cuidados agudos, ya que las UCIs estaban inundadas de pacientes. Antes de la pandemia, las tele-UCIs ya habían demostrado su valor para hacer frente a la escasez de personal intensivista. Por ejemplo, a través de una colaboración intercontinental de tele-UCI, los equipos de cuidados intensivos de Australia pueden vigilar a los pacientes en un hospital de EE.UU. para reducir la carga del trabajo tradicional del turno de noche. Con la COVID-19 preparada para dejar una huella duradera en la prestación de asistencia sanitaria, es probable que en los próximos años se produzca una mayor expansión de los programas de tele-UCI en todo el mundo.

7. Vigilar a los pacientes con biosensores portátiles

¿Hacia dónde se dirigirá la monitorización remota de los pacientes? Los biosensores portátiles serán una parte importante de la respuesta. Estos sensores, que se llevan discretamente en el pecho, pueden medir y transmitir las constantes vitales, como los datos respiratorios y la frecuencia cardíaca, así como otros datos del paciente, como la postura y el nivel de actividad.

Tras el brote de COVID-19 y la escasez de EPI que lo acompañó en un principio, los hospitales se han beneficiado enormemente del uso de biosensores portátiles para vigilar de cerca a los pacientes en las salas dedicadas a la COVID-19 sin exponer al personal a riesgos innecesarios. Sin embargo, su potencial de aplicación va mucho más allá, desde los entornos de gravedad baja en el hospital hasta los hogares de las personas.

En los Países Bajos, por ejemplo, hemos lanzado recientemente un nuevo sensor portátil que puede ayudar a los médicos a vigilar de cerca a los pacientes para facilitar la transición del hospital al hogar. El sensor transmite datos sanitarios relevantes cada 5 minutos durante 14 días.

A largo plazo, los biosensores portátiles también podrían ayudar a controlar a distancia enfermedades crónicas como la EPOC a medida que la asistencia sanitaria se traslada al hogar. Las posibles ventajas son evidentes: mayor comodidad para el paciente, reducción de los costes de la asistencia y la posibilidad de actuar antes ante el deterioro del paciente para evitar reingresos hospitalarios.

8. La monitorización a distancia de las mujeres embarazadas es un alivio para ellas

Una gran población que se beneficiará de las nuevas tecnologías de monitorización es la de las madres embarazadas, especialmente las que corren riesgo de sufrir complicaciones. Ante la preocupación de muchas mujeres por el impacto de la infección por COVID-19 en el embarazo [4], la pandemia ha puesto de manifiesto el valor de la atención prenatal a distancia.

Mediante una almohadilla inalámbrica y unos parches de electrodos desechables colocados en el abdomen de la mujer, los cuidadores pueden controlar las constantes vitales de la madre y el bebé a distancia para reducir las interacciones físicas innecesarias. Las mujeres embarazadas no necesitan ponerse y quitarse los parches, incluso pueden llevarlos en la ducha o mientras duermen.

Después de la pandemia, esperamos ver una mayor adopción de la monitorización obstétrica a distancia, ofreciendo a las mujeres de alto riesgo una mayor tranquilidad, al tiempo que las mantiene estrechamente conectadas con sus cuidadores.

9. Promover la salud bucodental mediante visitas dentales virtuales

En la larga lista de ejemplos de telesalud que ha acelerado COVID-19, la teleodontología no debe quedar sin mencionar, porque ofrece exactamente el tipo de comodidad y acceso a la carta que el consumidor de salud moderno espera.

La teleodontología permite a los pacientes consultar a un dentista autorizado a través de una aplicación móvil, sin tener que salir de casa ni concertar una cita. Compartiendo fotos de alta resolución de sus dientes y señalando preocupaciones específicas, pueden obtener una evaluación personalizada y consejos prácticos para mejorar continuamente su salud bucodental.

Para los profesionales de la odontología, muchos de los cuales pasaron a las consultas virtuales a raíz de la pandemia, la teleodontología ofrece una forma de mantener el contacto con los pacientes entre las visitas, permitiéndoles controlar la progresión de las afecciones bucodentales, como la enfermedad de las encías, o hacer un seguimiento del tratamiento a distancia. Las aseguradoras están tomando nota, y algunas ofrecen ahora el reembolso total de las consultas virtuales sin coste adicional para sus afiliados.

10. Ofrecer un fácil acceso a la telesalud a través de un puesto de atención virtual

A pesar del claro potencial de estos y otros ejemplos de telesalud para mejorar el acceso a la atención, independientemente del lugar en el que vivan los pacientes, la pandemia también ha suscitado la preocupación de que grandes partes de la población puedan quedarse atrás por no tener acceso a una conexión fiable a Internet [5]. Y esto no es sólo un problema rural. En la ciudad de Nueva York, por ejemplo, casi el 50% de los hogares con bajos ingresos carecen de acceso a Internet [6].

Por eso es importante que las innovaciones en telesalud se apoyen en nuevos puntos de acceso físico, especialmente en las comunidades desatendidas.

Con este objetivo en mente, hemos desarrollado un concepto basado en Estados Unidos denominado Virtual Care Station: un entorno de telesalud basado en vainas que ofrece servicios de atención virtual en lugares convenientes del barrio, como establecimientos comerciales o ayuntamientos. Los pacientes pueden sentarse en una sala privada para mantener una charla virtual con su proveedor de servicios sanitarios. El Puesto de Atención Virtual cuenta con una cámara de alta calidad, iluminación y altavoces, todo ello diseñado específicamente para ayudar al proveedor a obtener una buena visión del área de preocupación del paciente, como una herida o un problema de la piel.

Es una clara señal del futuro que se avecina: un futuro en el que los pacientes podrán conectarse con sus proveedores en cualquier momento y en cualquier lugar, a través de una combinación inteligente de monitorización a domicilio, visitas de telesalud y puntos de acceso físicos cerca de donde viven los pacientes.

Otras lecturas con más ejemplos de telesalud

Para conocer con más detalle algunos de estos - y otros - ejemplos de telesalud, lea:

• Cómo la atención digital está ayudando a los pacientes de radiología a superar sus preocupaciones sobre la Covid-19

• Eye in the sky: cómo la colaboración virtual puede mejorar el acceso a la asistencia médica en todo el mundo

¿Qué hace falta para que la telesalud sea permanente más allá de la pandemia? Tres expertos médicos opinan sobre las oportunidades y los retos que se avecinan:

What does the future hold for telehealth? Q&A with medical experts

Referencias:
[1] Rosenbaum J.I., Mieloszyk R.J., Hall C.S., Hippe D.S., Gunn M.L., Bhargava, P. (2018). Understanding Why Patients No-Show: Observations of 2.9 Million Outpatient Imaging Visits Over 16 Years. J Am Coll Radiol, 15(7):944-950.https://doi.org/10.1016/j.jacr.2018.03.053
[2] Rebecca J., Mieloszyk, J.I., Rosenbaum, C.S., Hall, U., Puneet B. (2018). The Financial Burden of Missed Appointments: Uncaptured Revenue Due to Outpatient No-Shows in Radiology. Current Problems in Diagnostic Radiology, 47(5): 285-286.https://doi.org/10.1067/j.cpradiol.2018.06.001
[3] Orru' E, Marosfoi M, Patel NV, et al. (2020). International teleproctoring in neurointerventional surgery and its potential impact on clinical trials in the era of COVID-19: legal and technical considerations. Journal of NeuroInterventional Surgery.https://doi:10.1136/neurintsurg-2020-017053
[4] Nanjundaswamy MH, Shiva L, Desai G, et al. (2020). COVID-19-related anxiety and concerns expressed by pregnant and postpartum women-a survey among obstetricians. Arch Womens Ment Health. 23(6):787-790. https://doi:10.1007/s00737-020-01060-w
[5] Bakhtiar M, Elbuluk N, Lipoff JB. The digital divide: How COVID-19's telemedicine expansion could exacerbate disparities. J Am Acad Dermatol. 2020;83(5):e345-e346. https://doi:10.1016/j.jaad.2020.07.043
[6] City of New York. De Blasio Administration Releases Internet Master Plan For City's Broadband Future. 2020.https://www1.nyc.gov/office-of-the-mayor/news/010-20/de-blasio-administration-releases-internet-master-plan-city-s-broadband-future