Desde que el ecógrafo se asentase definitivamente en las consultas de ginecología y obstetricia como método de control y monitorización del embarazo, este ha ido evolucionando hasta alcanzar un punto en el que la resolución de imagen es excepcional. Ahora, la combinación entre pantalla, transductores, software y procesamiento avanzado permiten unos servicios conectados para ofrecer el mejor y más temprano diagnóstico en las primeras etapas del embarazo.
Según la experiencia del Dr. Juan Luis Alcázar, jefe de Ginecología y Obstetricia de la Clínica Universidad de Navarra, los últimos equipos de ecógrafos con imagen 2D en escala de gris pura permiten una “resolución francamente elevada, con una alta capacidad de zoom para el detalle y la evaluación e estructuras relativamente pequeñas”.
En el uso de la eco-doppler en su servicio, el Dr. Alcázar considera que tanto en “doppler potencia como en doppler color”, este adquiere una gran calidad de imagen. En este último, el mapa de color resultante alcanza una resolución “francamente buena” que permite observar y estudiar de manera única el flujo de sangre en venas y arterias, así como su cantidad, velocidad y consistencia. Sin embargo, si algo destaca el Dr. Alcázar en el uso de los ecógrafos más novedosos, son las sondas de uso transabdominal y, concretamente, el transductor 3D volumétrico “con una resolución excelente en ecografías de 20 semanas” pero también “en el tercer trimestre”. También la inclusión del transductor lineal que permite “visualizar las estructuras con una claridad muy elevada” siendo este especialmente interesante en áreas de oncología ginecológica. Además del alto nivel de detalle, los últimos equipos aumentan su capacidad de penetración en profundidad y hacen posible un diagnóstico temprano en embarazos de riesgo. Si a esto le añadimos el software 3D, los últimos ecógrafos cubren prácticamente todas las necesidades de diagnóstico necesarias en un centro hospitalario.
Además de las ventajas ya mencionadas, la inclusión de esta tecnología en otros servicios hospitalarios genera una serie de beneficios para el paciente y para el profesional clínico: El uso de este tipo de equipos, tanto en áreas diagnósticas como terapéuticas, ofrece al profesional y al paciente un nivel de seguridad óptimo. Y ya no solo en áreas de obstetricia y ginecología, el uso de ultrasonidos de última generación en otros servicios aumenta la confianza de las decisiones, la seguridad de los clínicos y la personalización de los tratamientos, además de mejorar la experiencia del paciente en el sistema sanitario en general. Fuentes de referencia:
Juan Luis Alcázar Catedrático de Universidad. Obstetricia y Ginecología. Facultad de Medicina. Universidad de Navarra. Co-Director del Departamento de Obstetricia y Ginecología, Clínica Universidad de Navarra. Miembro del consejo editorial de Ultrasound in Obstetrics and Gynecology, de Clínica e Investigación en Obstetricia y Ginecología y de Progresos en Obstetricia y Ginecología. Evaluador de Proyectos competitivos: Evaluador Proyectos AES (Instituto Carlos III), España. Evaluador Proyectos financiados del National Science Center, Polonia. Evaluador Proyectos financiados de Health Care Efficiency Research Programme; Effects & Costs, Paises Bajos. Evaluador Proyectos financiados del Cancer Research UK, Reino Unido. Investigación y Docencia: Ha publicado más de 200 artículos originales en revistas internacionales y escrito más de 40 capítulos de libros de la especialidad. Ha dirigido 15 tesis doctorales hasta la fecha. Tiene 5 proyectos de tesis en marcha. Índice H según Thompson (ISI WoK): 22. Índice H según Scopus: 34 Revisor para más de 30 revistas de revisión de pares
Brand & Communications Manager Health System Philips Ibérica Tel : +34 91 566 95 25