Cerca del 25% de la población general y más de la mitad de los profesionales sanitarios (56%) afirman conocer tecnologías conectadas, sin embargo, cuando se les pregunta si saben cómo usarlas los porcentajes bajan considerablemente. El uso más extendido de las tecnologías se encuentra entre los pacientes con enfermedades crónicas que precisan de cuidados en el hogar, según el 42% de la población general y el 35% de los profesionales sanitarios. Sin embargo, los profesionales sanitarios pueden tener un rol muy importante como impulsores de la adopción de tecnología que facilite el seguimiento remoto de indicadores de salud, uso de sistemas de monitorización remota en el hogar, u otras. El 53% de la población general demuestra mayor predisposión para utilizar tecnologías conectadas si vienen recomendadas por su médico. Asimismo, uno de cada tres clínicos (33%) considera que los el uso de wearables para controlar indicadores de salud tendría un impacto positivo en la población de su país.
El conocimiento de los profesionales sanitarios acerca de las tecnologías conectadas es elevado, lo que sugiere que existe una oportunidad de compartir conocimientos entre los diferentes grupos de interés.
En cuanto a niveles de receptividad para las tecnologías conectadas, los pacientes cardíacos destacan por el alto nivel de aceptación y conocimiento de este tipo de soluciones. En línea con los pacientes cardíacos, los pacientes respiratorios y oncológicos (41%) también demuestran un nivel de preferencia más alto por recibir atención sanitaria desde casa y a través de una empresa de tecnologías de salud.
A nivel económico, la mayoría de los profesionales sanitarios (39%) considera que el impacto financiero de las tecnologías de cuidados conectados sería positivo y por lo tanto reduciría los costes de los cuidados sanitarios a largo plazo.
Hacia un sistema más integrado
La descentralización se percibe como un obstáculo al acceso y a la integración del sistema sanitario. Entre los profesionales sanitarios el 50% se muestra de acuerdo en que el sistema español está poco o nada integrado. Según el 60% los profesionales sanitarios la descentralización actual del sistema tiene un impacto negativo en la salud, y los restantes 39% lo consideran extremamente negativo. El 92% de profesionales y el 62% de la población general encuestada, al igual que los expertos entrevistados son unánimes en el beneficio que la integración del sistema aportaría, pero siguen expresando la existencia de muchas barreras, siendo la descentralización la principal fuente de ellas, según los encuestados.
En las entrevistas cualitativas, se mencionan ejemplos de microintegración entre distintos hospitales en zonas urbanas y centros de salud comunitarios, pero queda mucho por hacer. Los cuidados a domicilio, la compartición de datos entre comunidades autónomas, o la integración del sector público y privado son grandes oportunidades para el sistema español.
Conclusiones de los expertos – Un sistema en la encrucijada
La percepción general de los expertos del sector que han sido entrevistados para formar parte de este informe es que tenemos un buen sistema sanitario que ofrece una cobertura universal, acompañada de profesionales excepcionales que se esfuerzan por alcanzar los mejores resultados de salud. A pesar de ello, el sistema “peligra” y corre el riesgo de colapsarse si no aplicamos inmediatamente medidas que nos permitan estar preparados para dar respuestas a los retos globales que se aproximan, como el envejecimiento poblacional, la escalada de las enfermedades cardiovasculares o la cronicidad. En este sentido, la prevención, las tecnologías conectadas y la integración del sistema sanitario se configuran como claves para la sostenibilidad del sistema.
Future Health Index Global
El Informe Future Health Index analiza la situación de los sistemas de salud de 19 países de todo el mundo, a través de la visión y la percepción de 33.000 profesionales sanitarios y la población general sobre la sanidad conectada y el uso de la tecnología en el ámbito de la salud desde el punto de vista del acceso a la asistencia sanitaria, la integración en el sistema sanitario y la implantación de tecnologías de salud conectada, para dar respuesta a los retos sanitarios del futuro: El envejecimiento de la población, la prevalencia de enfermedades crónicas y las consecuencias de un estilo de vida poco saludable.
Entra en la web de Future Health España y descárgate el informe completo.
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