Madrid, 11 de junio - El cáncer de próstata es el de mayor prevalencia en varones en España, con cifras muy similares al de mama en mujeres. Según datos del Observatorio del cáncer de la AECC, en España se diagnosticaron 31.728 nuevos casos de cáncer de próstata y 6.061 personas fallecieron por esta causa en 2018. No obstante, el proceso de diagnóstico de este tipo de tumor es complejo, tanto por los indicadores que sugieren la presencia de la enfermedad (PSA y tacto rectal), como por el posterior proceso de verificación basado en biopsias aleatorias sobre la glándula.
En este contexto, la resonancia magnética se ha consolidado en los últimos años como prueba diagnóstica que ofrece un alto valor predictivo negativo y una excelente herramienta de identificación del cáncer de próstata clínicamente significativo. Tal es así que las nuevas guías clínicas publicadas en 2019 por la Asociación Europea de Urología recomiendan la realización de una resonancia magnética previa a la biopsia, lo que permitiría reducir hasta en un 25 por ciento las biopsias innecesarias.
Otra ventaja de la resonancia magnética en el diagnóstico del cáncer de próstata es que la fusión de imagen de RM y ecografía ofrece un nivel de precisión mucho más elevado en la realización de las propias biopsias, lo que permite reducir el número de biopsias de repetición. Y es que se estima que para asegurar una muestra de tumor adecuada se realizan de media tres biopsias por paciente.
Este nuevo proceso representa un cambio de paradigma en el abordaje del diagnóstico del cáncer de próstata, ofreciendo un alto impacto en la experiencia del paciente y una mayor eficiencia en el proceso diagnóstico, como indican las nuevas guías de práctica clínica.