Madrid, 23 de marzo de 2020
Royal Philips, líder mundial en tecnologías de la salud, ha anunciado que está incrementando la producción de algunos de sus dispositivos y soluciones de atención médica de emergencia para contribuir al diagnóstico y tratamiento de pacientes afectados por el virus COVID-19.
Los productos más necesarios en estos momentos son monitores de constantes vitales, respiradores portátiles y suministros para ventilación invasiva y no invasiva destinados a tratar una amplia gama de dolencias respiratorias. Philips cuenta, además con productos y soluciones para la respuesta y recuperación de pacientes con COVID-19, incluyendo sistemas de diagnóstico por imagen (TAC, diagnóstico móvil, rayos X y ecografía) que ayudan a diagnosticar y evaluar enfermedades respiratorias. También incluyen soluciones de telemedicina para monitorizar a pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos (programa eICU) y para conectar a médicos y pacientes desde su hogar.
Philips está acelerando la fabricación de respiradores de uso hospitalario y tiene previsto duplicar su capacidad de producción en las próximas ocho semanas y cuadruplicarla para el tercer trimestre de 2020. La compañía ha movilizado a su red global de proveedores en un esfuerzo para respaldar el aumento de la producción en esta situación excepcional. En este sentido, Philips recuerda que cuenta con instalaciones de producción en Norteamérica, Europa y Asia, así como una red global de proveedores certificados de materiales y componentes.
En línea con la reciente llamada a la acción por parte de la Cámara de Comercio Internacional (ICC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), Philips hace un llamamiento a los gobiernos de todo el mundo para que faciliten el acceso a materiales y componentes críticos y no impongan restricciones del tipo de controles a las exportaciones o aranceles. También les conmina a facilitar la logística y a facilitar exenciones al cierre de fábricas para los proveedores de estos componentes esenciales.
Philips considera que los equipos médicos esenciales, tales como respiradores y monitores de pacientes, deben estar disponibles en cualquier lugar del mundo priorizando aquellas comunidades y países que más los necesitan. Para ello, se compromete a usar un enfoque basado en la ética y la justicia a la hora de distribuir sus productos y soluciones basándose en datos como la clasificación de riesgo de COVID-19 por países y regiones.