sep 10, 2021 - Reading time 3-5 minutes
A medida que las organizaciones del sector privado asumen más compromisos sociales y medioambientales, aumenta la necesidad de medir los resultados de estos esfuerzos. Los aspectos medioambientales, sociales y de gobierno (ASG) son las tres dimensiones clave que, en conjunto, definen el impacto social global de una empresa. En Philips, somos conscientes de nuestras responsabilidades -con las personas y el planeta- y de la necesidad de compartir los resultados de nuestras acciones. No solo establecemos objetivos ambiciosos en materia de ASG, sino que publicamos un cuadro de mando anual e informamos trimestralmente sobre el progreso hacia la consecución de nuestros objetivos. En 2021, obtuvimos una puntuación de 90 sobre 100 en cuanto a rendimiento ASG en el S&P Global Ratings [2], la calificación más alta que ha otorgado hasta la fecha.
Como líder en tecnología sanitaria, nuestro propósito es mejorar la salud y el bienestar de las personas mediante una innovación significativa. Medimos las vidas que mejoramos multiplicando los productos y soluciones activos por el número de personas a las que llega cada producto o solución. Un cepillo dental Sonicare típico, por ejemplo, es utilizado por una persona de media durante cuatro años. Toca una vida durante ese período. En el caso de los grandes equipos médicos -como uno de nuestros sistemas de ultrasonidos- seguimos el mismo enfoque para generar una cifra total de vidas mejoradas. Determinamos el número medio de pacientes únicos diagnosticados por sistema cada año. Estas estadísticas se generan y mantienen para todos los productos y soluciones de Philips en función del mercado, lo que nos permite cuantificar el número de vidas que tocamos. Aplicamos un modelo estadístico para calcular y eliminar los posibles recuentos dobles para cada país, a fin de abordar los casos en los que una sola persona se beneficia de más de un producto de Philips. Nuestro impacto social se expresa en el número total de vidas mejoradas en cada país. Esta metodología auditada nos permite medir mejor nuestro impacto, generar información procesable e impulsar un valor social real. En 2020, nuestros productos y soluciones mejoraron la vida de 1.530 millones de personas, incluidos 127 millones en comunidades desatendidas [3]. Para 2030, nos hemos comprometido a mejorar la salud y el bienestar de 2.500 millones de personas al año, incluidos 400 millones que viven en comunidades desatendidas.
Establecemos objetivos específicos para mejorar la vida de las comunidades subatendidas, con el fin de garantizar un impacto positivo y tangible allí donde la atención sanitaria es más necesaria. Aunque no existe una única definición de "subatención", utilizamos los parámetros de la Organización Mundial de la Salud [4] para determinar dónde hay más necesidades sanitarias en el mundo. A partir de estos parámetros, hemos identificado 89 países como subatendidos, así como otras regiones subatendidas. Estas regiones tienen una incidencia relativamente más alta de enfermedades infecciosas, una mayor probabilidad de muerte por enfermedades no transmisibles (como las cardiopatías o las enfermedades renales), una menor capacidad y acceso a los servicios, y una mayor mortalidad materna, neonatal e infantil. Dado que siguen existiendo importantes barreras sanitarias en países y regiones no identificados como subatendidos, consideramos además los determinantes sociales de la salud para ayudar a identificar las necesidades de acceso a la atención sanitaria a nivel comunitario. Algunos ejemplos de determinantes sociales de la salud son los ingresos, la vivienda, la situación laboral, el aire limpio y los entornos libres de toxinas, la educación y las oportunidades educativas, las condiciones laborales y la ocupación, la segregación racial, la disponibilidad de transporte, el acceso a alimentos saludables y el acceso temprano a la atención sanitaria.
Más allá de los países, regiones y comunidades identificados como desatendidos, nuestras métricas también incluyen las vidas que toca la Fundación Philips, una organización registrada sin ánimo de lucro creada en 2014 que trabaja para mejorar el acceso a la atención sanitaria de calidad para las personas de algunas de las comunidades más desatendidas. A través de nuestro trabajo con la Fundación Philips, así como a través de nuestras otras asociaciones y proyectos de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), Philips forma parte de un esfuerzo mayor para superar las barreras que impiden a las personas de todo el mundo disfrutar de una buena salud. Impulsando la conectividad digital y las innovaciones tecnológicas, desarrollando nuevos modelos de negocio y soluciones de financiación, y construyendo sólidas asociaciones dentro de un ecosistema de colaboración, pretendemos ampliar el acceso a la atención y ayudar a cerrar las brechas sanitarias existentes.
La identificación de los resultados sanitarios es el siguiente gran paso en la medición del impacto. Por ejemplo, podrían obtenerse datos más detallados sobre el impacto de Philips combinando la información sobre nuestros dispositivos médicos con información específica de las enfermedades (por ejemplo, prevalencia, mortalidad, días típicos de enfermedad y días de hospitalización). Actualmente colaboramos con la Escuela de Salud Pública de Harvard en una metodología de base científica para medir el impacto de nuestros productos y soluciones. De cara al futuro, esperamos ir más allá de la medición de las vidas mejoradas para comprender y cuantificar mejor nuestro impacto en la salud de las personas. Esto también nos ayudará a desarrollar soluciones más relevantes para nuestros clientes. Philips tiene una larga historia de mejora de la salud y el bienestar de las personas a través de la innovación significativa, y queremos seguir marcando la diferencia con nuestros productos y soluciones. Medir nuestro impacto nos ayuda a asegurarnos de que estamos contribuyendo de forma cuantificable al esfuerzo global para garantizar que todas las personas, independientemente de quiénes sean o dónde vivan, tengan acceso a una atención sanitaria de calidad.
[1] Aflac Corporate Social Responsibility Survey
[2] 90 out of 100 for ESG performance in the S&P Global Ratings
[3] No se incluyen las cifras de Domestic Appliances.
[4] World Health Organization metrics