Si estás cansado de contar ovejas, prueba a comer pescado. Según una investigación griega, los niveles altos de ácidos grasos omega-3 (los lípidos saludables que se encuentran en pescados grasos como el salmón) se asocian a un sueño de mejor calidad en los adultos con apnea del sueño. Los ácidos omega-3 facilitan que el cuerpo procese la melatonina, la hormona que ayuda a mantener en sincronía el ciclo de sueño-vigilia, lo que a su vez ayuda a que te duermas. ¿No te gusta el pescado? No hay problema. El pescado rico en omega-3 no es el único alimento que puede ayudarte a dormir mejor. "Hay una interrelación entre la dieta y el sueño. Una alimentación más saludable te ayudará a dormir mejor y dormir lo suficiente también es clave para tomar mejores decisiones alimentarias", dijo Terry Cralle, Añade estas opciones nutritivas a tu dieta, dijo, y aumentarás las probabilidades de disfrutar de una noche completa de descanso: Zumo de cerezas ácidas: las cerezas ácidas son una de las mejores fuentes alimenticias de melatonina. Un estudio de la Universidad Estatal de Luisiana determinó que los insomnes que tomaron unos 200 mililitros de zumo rico en melatonina dos veces a la semana aumentaron su tiempo de sueño unos destacados 90 minutos. Nueces de Brasil: una dieta baja en selenio puede reducir el sueño, como sugirió una reciente investigación. Con solo comer una mantecosa nuez de Brasil obtendrás más de la cantidad diaria recomendada de este mineral que ayuda a dormir. Queso y galletas integrales: los alimentos ricos en proteínas, como el queso, contienen triptófano, un aminoácido que puede provocar somnolencia. Y las galletas, que son ricas en hidratos de carbono complejos, hacen que llegue más triptófano a tu cerebro, dijo Un vaso de leche: la leche está repleta de calcio, que puede ayudar a tu cuerpo a producir más melatonina. Para aumentar la cantidad, elige una leche enriquecida con vitamina D: un estudio determinó que la carencia de esa vitamina puede provocar somnolencia durante el día. Boniato al horno: la pulpa dulce y la textura cremosa hacen que este aperitivo nocturno sepa casi como un postre. Es algo estupendo, ya que los boniatos son ricos en potasio, un mineral con propiedades de relajación muscular que puede facilitar que te duermas, dijo Cralle. Avena: al igual que las galletas integrales, la avena es rica en hidratos de carbono complejos que ayudan a dormir. Además, es una buena fuente de melatonina.
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