Buena postura: la clave para dormir bien por la noche
El problema que puedes tener para dormirte o permanecer dormido por la noche puede deberse a la almohada rectangular sobre la que reposas tu cabeza de noche. Es posible que tu almohada no sea lo suficientemente dura o que lo sea demasiado, descolocando la curva natural de tu cuerpo. "Si el cuello y la espina dorsal no están alineados correctamente, se pueden producir distintos problemas de salud que dificultan el sueño, como dolor de espalda, dolor de cuello, flujo sanguíneo deficiente y dificultad para respirar", dijo Rick Loos, quiropráctico y propietario de Torrey Pines Chiropractic en Del Mar, California. "Una mala postura al dormir también puede afectar al sueño". Algunos ajustes en tu postura al dormir, como elegir la almohada adecuada, pueden ayudarte a dormir mejor y a despertarte más descansado.
Escoger la almohada correcta
Loos señaló que las almohadas hacen algo más que Pero la almohada incorrecta puede evitar que la columna vertebral esté alineada correctamente. Elige una almohada que soporte la curva natural de tu cuello y que también te permita estar cómodo. No te excedas con el apoyo, ya que al dormir con varias almohadas o con una demasiado alta tu cuello puede acabar en una posición que provoca tensión muscular en la espalda, el La almohada perfecta debería mantener el cuello alineado con el pecho y la zona lumbar, permitiendo a la vez que duermas en diferentes posiciones manteniendo la alineación.
Una postura perfecta al dormir
Según la Clínica Mayo, la mayoría de la gente duerme de lado, con las piernas y las caderas alineadas y flexionadas. Pero esta posición no ofrece soporte para los muslos, por lo que la parte superior de la rodilla y el muslo tienden a deslizarse hacia delante y reposar sobre el colchón. Esto hace que la parte inferior de la columna se gire y puede producir dolor de espalda o cadera. Perfecciona tu postura al dormir de lado colocando una almohada entre las rodillas y los muslos, para que la columna se mantenga alineada. Si duermes de espaldas, introduce una almohada o una toalla pequeña enrollada debajo de las rodillas para ayudar a mantener la curva normal de la zona lumbar y aliviar o evitar el dolor en esa zona. Si te gusta dormir boca abajo, reduce la tensión en la espalda colocando una almohada debajo de la pelvis y el bajo vientre. Utiliza una almohada debajo de la cabeza solo si no somete tu espalda a demasiada tensión, dijo Loss. Si te provoca tensión, intenta dormir sin almohada.
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