Las escuelas de todo el país abren sus puertas para dar comienzo a un nuevo curso. La vuelta al colegio es una época muy emocionante, pero también puede resultar muy estresante y puede tener un efecto importante en el sueño. En cualquier caso, existen formas eficaces de afrontar esta transición que se repite cada año.
Hay tres razones principales por la que la vuelta al colegio influye en el sueño. En primer lugar, durante las vacaciones de verano, Verywell Family señala que las rutinas de sueño en muchas familias tienden a ser más relajadas que el resto del año. Los niños no tienen que madrugar y prepararse para ir a la escuela, de modo que se les permite acostarse y levantarse más tarde. Pero cuando comienza el curso, la rutina del verano finaliza de manera repentina. Los niños tienen que levantarse y prepararse temprano aunque no consigan dormirse antes. Sin tiempo para ajustarse a la nueva rutina, puede ocurrir que los niños no duerman lo suficiente, lo que podría traducirse en fatiga y dificultad para concentrarse. En segundo lugar, DrugFree.org ha documentado que, en el caso particular de los estudiantes adolescentes, una vez que comienza el curso, al día le faltan horas. Su reloj interno está ajustado más tarde que el de los adultos o los niños más pequeños. A los adolescentes les cuesta acostarse antes de las 23:00, aunque quieran hacerlo. Cuando comienza el curso y su horario de mañana, no consiguen dormir esas entre ocho y diez horas que necesitan y llegar a tiempo a las clases del día siguiente. Por último, el comienzo del curso académico puede ser un momento cargado de estrés, y el estrés afecta al sueño, según Sleep.org. Un niño puede sentir temor de volver al colegio por muy diversos motivos: acoso, deberes, profesores, no saber si va a caer bien a otros niños, entornos con los que no está familiarizado, etc. Esta preocupación impide al niño dormir por la noche y se forma un círculo vicioso. La falta de sueño hace que el cuerpo produzca más hormonas del estrés y puede provocar una sensación de “excitación" en el niño. Por consiguiente, le costará más dormir la noche siguiente y el ciclo se repite.
El comienzo de un nuevo curso escolar va a suponer siempre un gran cambio para los estudiantes y las familias. No obstante, Sleep.org ha sugerido varias formas de ayudar a los estudiantes a dormir bien durante la vuelta al colegio. En definitiva, el comienzo del nuevo curso supone siempre una transición importante tanto para los estudiantes como para sus padres. Sin embargo, con un poco de planificación, el estrés y la privación del sueño que a menudo se producen en esta época del año pueden reducirse en buena medida para facilitar la transición a todo el mundo.