Evitar la irritación al depilarse y lucir una piel perfecta

Evitar los pelos enquistados y la irritación al depilarse son dos cuestiones que, en mayor o menor medida, afectan a la mayoría de las mujeres que prefieren lucir una piel libre de vello y que, tal vez, no han optado por el mejor método para ello.

Es muy habitual que aparezcan granitos en zonas más sensibles como las ingles o axilas, así como acabar con las piernas irritadas por la depilación. Esto no quiere decir que necesariamente estemos haciendo algo mal, puesto que es muy común. Sin embargo, es cierto que existen sencillas formas de aliviarlos o, incluso, evitar que aparezcan.

A continuación, te contamos por qué estas irritaciones ocurren, cómo puedes combatirlas, y recopilaremos los beneficios que la tecnología IPL puede ofrecerte para evitar estos problemas u otros, como las imperfecciones (los pelos enquistados, los granitos, y las manchas) después de la depilación.

"¡Me salen granos después de afeitarme!" : ¿a qué métodos se debe la irritación?

Existen numerosos métodos de depilación para combatir el exceso de vello no deseado. No todos inciden de igual forma sobre la piel y, por tanto, no todos presentan las mismas reacciones adversas. Sin embargo, los más habituales son:

1. Cuchillas y cremas depilatorias

Las cuchillas son accesibles a casi todas las partes del cuerpo y eliminan el vello rápidamente. Sin embargo, es cierto que existe un mayor riesgo de irritación o cortes y tienen una vida útil muy corta. Por su parte, la crema depilatoria es mucho más segura y sus resultados son algo más duraderos, pero debido a su composición química, puede provocar reacciones alérgicas en las pieles más sensibles.

2. Cera y depiladoras eléctricas de arranque

Al arrancar el vello de raíz, la cera y las depiladoras eléctricas ofrecen resultados mucho más duraderos que los anteriores (hasta tres semanas en algunos casos). Sin embargo, todos estos métodos más tradicionales tienen un par de problemas en común: al no eliminar el vello de forma definitiva, requieren un uso frecuente, lo que tiende a irritar la piel - y son métodos más dolorosos.

Irritación al depilarse y otros problemas comunes

Después de la depilación, es frecuente que aparezcan efectos secundarios no deseados. Los más habituales son:

1. Granitos: una reacción común de la piel es que aparezcan pequeños granos al afeitarse o granos después de depilarse con mucha frecuencia porque esto hace que los poros se irriten. 

Cómo vencerlos: Hidratarse y esperar un tiempo entre la depilación son la mejor forma de combatir la sensación de picor.

2. Vello enquistado: se produce porque, en ocasiones, el organismo ataca a los vellos que vuelven a salir como si fueran elementos externos. 

Cómo vencerlo: Para tratar este problema, es muy importante mantener la piel hidratada, aplicar antibiótico tópico en caso de infección e intentar no tocarlo ni manipularlo para evitar que deje cicatriz.

3. Vello encarnado: es frecuente que, cuando el pelo se arranca o corta a un nivel inferior a la capa más exterior de la piel (esto ocurre cuando se pasa la cuchilla), el vello no encuentre salida y quede atrapado bajo la superficie cutánea. 

Cómo vencerlo: Hidratarse y exfoliarse son las mejores formas de solucionarlo. Cabe destacar que, al igual que en el caso anterior, manipular el vello encarnado puede derivar en cicatrices permanentes en la piel. 

4. Irritación: estirar la piel para que la cuchilla acceda más fácilmente, un exceso de pasadas con la maquinilla y los tirones o la alta temperatura de la cera caliente hacen que la piel se enrojezca e irrite, lo que causa picor o escozor. 

Cómo vencerla: Hidratarse, elegir métodos menos agresivos o que necesiten ser aplicados con menos frecuencia son la clave para evitar la irritación de la depilación.