Hace poco hablé con un experimentado cardiólogo intervencionista que pudo guiar por encima del hombro a uno de sus compañeros durante una compleja intervención, mientras ambos se encontraban en distintos puntos del planeta. Es increíble pensar en lo futurista que habría parecido esto hace sólo dos años. Hoy en día, este tipo de colaboración virtual ya se perfila como una nueva realidad a raíz de la pandemia. En Philips, llevamos mucho tiempo comprometidos con la innovación de la atención cardiaca junto con nuestros socios. Forjar una colaboración clínica más sólida siempre ha sido una parte importante de ello, ya sea en distintos entornos de atención, especialidades clínicas o, como en este caso, ubicaciones geográficas. Cada paciente merece la mejor atención posible para sus necesidades específicas. Y, en el caso de las enfermedades cardíacas complejas, eso requiere un esfuerzo orquestado que trascienda los límites físicos y clínicos. Los equipos de atención cardiaca necesitan disponer de la información y el apoyo adecuados al alcance de su mano a lo largo de todo el recorrido del paciente, desde la atención de urgencia hasta el diagnóstico, el tratamiento y la atención en el hogar. Nosotros ayudamos a conseguirlo en cada paso del camino. Todo ello con el objetivo de mejorar los resultados y reducir el coste de la asistencia, al tiempo que se mejora la experiencia del paciente y del personal.
El desarrollo de plataformas para la colaboración virtual es sólo una de las formas en la que lo estamos haciendo. Porque en este nuevo mundo interconectado, creo que no es una sola tecnología la que tendrá el mayor impacto. Es más bien la integración de diferentes tecnologías y fuentes de datos lo que nos permite marcar una verdadera diferencia para los equipos de atención cardiaca y sus pacientes. Se acabaron los silos de datos, se acabaron las barreras a la colaboración, es un reto formidable. Pero imagínense las oportunidades, sobre todo si somos capaces de añadir inteligencia a todos esos datos combinados para mejorar la confianza en el diagnóstico y personalizar el tratamiento. Por eso seguimos innovando en soluciones de diagnóstico inteligentes para la atención cardiaca, con el apoyo de una base informática sólida y segura que reúne los datos de los pacientes en una visión completa, que abarca todo el historial del paciente. Del mismo modo, en el tratamiento, estamos integrando diferentes tipos de datos del paciente en la mesa para ayudar a los cardiólogos intervencionistas a decidir, guiar, tratar y confirmar los resultados satisfactorios. Y también estamos redoblando nuestros esfuerzos para conectar los equipos de atención cardiaca con los pacientes en casa. Nuestra reciente adquisición de BioTelemetry -un proveedor líder de soluciones de monitorización cardiaca a distancia- es un gran ejemplo de ello. Tendremos que encontrar el equilibrio óptimo entre la atención virtual y la presencial. Pero una cosa es segura: la monitorización remota de pacientes ha llegado para quedarse. Ha sido un año difícil para los profesionales de la cardiología de todo el mundo. Pero con la capacidad de resistencia y la inventiva que se ha mostrado a lo largo de la pandemia, estoy convencido de que los departamentos de cardiología saldrán aún más fuertes que antes. Y, sobre todo, más conectados. Estamos aquí para acompañarles en ese viaje.
Chief Business Leader of Image Guided Therapy, Chief Business Leader of Precision Diagnosis (ad interim) Bert van Meurs is Chief Business Leader of Image Guided Therapy, Chief Business Leader of Precision Diagnosis (ad interim), and is responsible for Diagnosis & Treatment. He is also a member of the Royal Philips Executive Committee.
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