Cómo preparar té: guía sencilla sobre la temperatura del agua para el té

A todos nos gusta una buena taza de té —de hecho, el consumo de esta infusión ha aumentado considerablemente en España en los últimos años1—. Sin embargo, ¿sabes en verdad cómo hacer té de la forma correcta? Si quieres lograr el máximo sabor en tu té negro, verde o blanco, tenemos lo que necesitas. A continuación te daremos detalles sobre cuál es la mejor temperatura del té para que aprendas cómo preparar té a la perfección. 

¿Por qué es importante la temperatura del té?

Aprender cómo hacer té que sepa de maravillas y esté lleno de sabor implica entender la importancia de la temperatura del agua que utilizas. Preparar esta infusión requiere una temperatura justa y esta es la razón:

• Utilizar agua demasiado caliente destruye los taninos. Estos son proteínas que le dan origen al color y al sabor que buscamos en una taza de té perfecta. 
• El agua sobrecalentada puede provocar un choque térmico en las hojas de té. Esto provocará que la infusión sepa amarga y áspera. 
• El agua demasiado fría no permite que los taninos se desarrollen. Mientras que el agua caliente puede destrozar los taninos, el agua que no esté lo suficientemente caliente puede provocar que los taninos no se disuelvan como deben, lo cual significa un té sin sabor. 
  

¿Cuál es la mejor temperatura del agua para el té?

Desde que tan caliente debe estar el agua hasta por cuánto tiempo dejas reposar la infusión hacer el té perfecto no es tarea sencilla. Comprender cuál es la mejor temperatura del agua para el té depende del tipo que quieras preparar. La temperatura del té verde es diferente a la temperatura del té negro perfecto. Por eso, una vez que hayas limpiado y descalcificado tu hervidora y tengas listo el té que quieras preparar, sigue nuestra sencilla guía para elegir la temperatura ideal del agua para tu infusión.

Temperatura del agua: té verde, una guía para prepararlo

Cuando se trata de preparar té verde, es mejor equivocarse del lado de la precaución y preferir las temperaturas más bajas. Utilizar agua demasiado caliente puede causar que el té sepa amargo y herboso. La mejor temperatura del té verde es de entre 65 °C y 80 °C —bastante menos que el punto de ebullición del agua—.