Purificadores de aire Philips en un aula: reducción del riesgo de transmisión de SARS-CoV-2 por suspensión en el aire

Un estudio independiente de la Universidad Goethe de Frankfurt, Alemania, demostró que el uso de purificadores de aire portátiles Philips puede ayudar a reducir los niveles de aerosoles en zonas muy concurridas y con poca ventilación.

Junto con su equipo, Joachim Curtius, profesor de investigación atmosférica experimental, probó cuatro purificadores de aire Philips AC2887 en un aula con 27 estudiantes y sus profesores durante una semana. Los purificadores de Philips contienen un prefiltro para partículas de polvo grueso y pelusas, así como filtros de carbón activo y HEPA NanoProtect de Philips. Además de la concentración del número de aerosoles, los investigadores también midieron el volumen de partículas finas de polvo y la concentración de CO₂, además de analizar los niveles de ruido causados por el dispositivo.

Resultado: media hora después de encenderlos, los purificadores de aire habían eliminado el 90 % de los aerosoles del aire.^[1]

Basándose en los resultados experimentales, los investigadores afirman que "los purificadores de aire son una importante medida adicional de precaución, especialmente en los casos en los que no se han instalado sistemas de ventilación fija y cuando no se pueden abrir las ventanas".

La OMS recomienda que los medios de ventilación deben renovar el aire interior al menos seis veces por hora con aire exterior o aire recirculado filtrado correctamente. Cuando esto no es posible debido a sistemas de ventilación insuficientes o cuando la ventilación natural es limitada debido a bajas temperaturas en el exterior o a que el aire exterior está muy contaminado, la OMS sugiere utilizar purificadores de aire como medida de protección adicional contra aerosoles de virus. Una publicación compartida por la REHVA (asociación de fabricantes de HVAC) también indica que ventilar de forma adecuada espacios interiores es una manera de reducir los riesgos de infección por SARS-CoV-2.

Sin embargo, la ventilación y otras medidas adicionales de purificación del aire no son suficientes por sí solas para proteger de la exposición a la COVID-19. No obstante, si se combinan con otras prácticas recomendadas (como el distanciamiento social, el lavado frecuente de manos y la desinfección de superficies), pueden formar parte del plan de protección en el hogar.

^[1] Prueba de purificadores de aire móviles en un aula: reducción del riesgo de transmisión del SARS-CoV-2 por suspensión en el aire   Versión corta | Versión completa

Figura 1. Boceto del aula que indica la posición de los purificadores de aire (1 a 4) y los instrumentos de medición en dos ubicaciones A y B. 

Figura 2. Panel superior: medición representativa de la concentración total de aerosoles en el aula con purificadores de aire (línea roja y negra) y en el aula sin purificadores durante una clase (línea azul). Se utilizaron cuatro purificadores de aire en el nivel 3 durante una clase, con las ventanas y las puertas cerradas. Se abrió una ventana brevemente en la clase sin purificadores a las 12:06 durante aproximadamente 1 minuto, momento en el que entraron partículas adicionales desde el exterior. Las concentraciones de partículas se promedian en intervalos de 1 minuto. Panel central: concentración de partículas más grandes (de 0,3 a 10 µm, medición de OPS) en las aulas con purificadores de aire (rojo) y sin purificadores de aire (azul). Panel inferior: gran concentración de partículas PM 10 en las aulas con y sin purificadores de aire. Los valores están más dispersos debido al número menor de las partículas más grandes, que contribuyen a la concentración en masa.