Durante los primeros meses de la vida de un bebé su sistema inmune es todavía inmaduro, y aunque poco a poco irá cogiendo fuerza, a través de la leche materna y su propio desarrollo natural, es importante prestar atención a la higiene de todos aquellos objetos que vayan a pasar por sus manos y seguramente acaben en su boca. Prestaremos especial atención a cómo esterilizar un biberón, chupetes u otros accesorios para la alimentación. A continuación, te contamos cómo.
1. Con esterilizador: Los gérmenes pueden ser eliminados eficazmente con aparatos eléctricos a vapor que no utilizan ningún tipo de producto químico, como es el caso de los esterilizadores Philips, que llegan a conservar hasta 24 horas la esterilización.
Los más pequeños necesitan conocer y explorar el mundo, por ello es frecuente que veamos a nuestros bebés tocando y probando todo tipo de cosas, que pasan de sus manos a la boca por la mera curiosidad y experimentación. Mantener libre de bacterias los enseres de cocina de nuestros bebés son primordial para protegerles de posibles infecciones. Existen diferentes métodos de esterilizar un biberón:
Para usar dentro o fuera de casa
Para usar dentro o fuera de casa
Para usar dentro o fuera de casa
Para usar dentro o fuera de casa
2. Por ebullición: Hervir biberones es otra de las prácticas que podemos realizar para eliminar aquellos organismos vivos que no queremos. Los recipientes deben introducirse por completo en agua y dejar hervir durante al menos 10 minutos. 3. En el microondas: Otra forma de esterilizar un biberón es utilizar esterilizadores para microondas, según la potencia de este podrá estar listo hasta en 2 minutos. La ventaja de este tipo de recipientes es que puede usarlo tanto en casa como de viaje. 4. En frío: además de hervir biberones y usar el calor como eliminador de gérmenes, las bacterias también pueden combatirse lavando los recipientes en agua fría a la que se le añade un desinfectante, bien en pastillas o en formato líquido.
Como padres y madres no hay nada que nos preocupe más que garantizar la salud y el bienestar de nuestros hijos y para conseguirlo hacemos todo lo que esté a nuestro alcance. Sin duda nada ofrece mayor paz y tranquilidad que saber que con un gesto tan sencillo como el de esterilizar un biberón, chupete o tetina estamos cuidando a los que más queremos.
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