Si no fuera por el reacondicionamiento, los productos vendidos por Internet y posteriormente devueltos acabarían en una planta de reciclaje por el mero hecho de que el embalaje esté abierto y que el producto se haya podido usar. Esto supone un desperdicio de recursos, energía y potencial, por lo que nuestra alternativa sostenible es mantener los productos en circulación el mayor tiempo posible. Ese es el motivo por el que creamos nuestro programa de reacondicionamiento.

La idea de la economía circular no es ninguna novedad, por supuesto. Es posible que ya compres ropa de segunda mano o muebles restaurados, o que dones tus pertenencias a amigos y familiares. El reacondicionamiento forma parte de la economía circular porque mantiene los productos de calidad en uso.