Por motivos higiénicos y para evitar obstruir el filtro, limpie la punta de tratamiento después de cada uso. Utilice únicamente detergente líquido o una solución de alcohol (máx. 70%) para limpiar la punta de tratamiento. Asegúrese de que el aparato está apagado antes de empezar a limpiarlo. Retire la punta del dispositivo. Limpie la punta de tratamiento bajo el grifo con agua caliente y un poco de detergente líquido.
Si el anillo de exfoliación está sucio, meta la punta en agua caliente con un poco de detergente líquido durante 5-10 minutos. Puede utilizar el cepillo para limpiarla. Asegúrese de limpiar el filtro con la punta de tratamiento del revés para enjuagar la suciedad que queda en el filtro. Seque la punta de tratamiento con una toalla que no suelte pelusa o deje que se seque al aire. Limpie el mango con un paño húmedo. Frote el soporte de carga con un paño húmedo. No sumerja el aparato en agua.
No utilice agentes químicos para limpiar el aparato. No utilice estropajos, agentes abrasivos ni líquidos agresivos, como gasolina o acetona, para limpiar el aparato.
Mantenga siempre secos el adaptador y el soporte de carga. No los enjuague nunca debajo del grifo ni los sumerja en agua.