La dentición, los cólicos y los cambios en las rutinas del sueño pueden ser los causantes de las molestias del bebé. Pero usted estará cerca para ayudarle: lea estas sencillas soluciones para calmar esas lágrimas.

Sostenga a su bebé cerca, háblele suavemente y frótele la espalda con cuidado. A los bebés les encantan los mimos y, con frecuencia, lo que quieren es tenerla a su lado.

¿Puede que los ruidos estén molestando al bebé? Pruebe con un sonido uniforme y constante, conocido como ruido blanco, para disimular los estrépitos. Puede utilizar un ventilador que produzca un zumbido suave, abrir el grifo de la ducha o reproducir sonidos desde una aplicación: los sonidos de latidos del corazón son muy populares, recuerdan al bebé la sensación de estar en el útero.

A los bebés les encanta el movimiento y, a veces, moverse un poco puede ser de gran ayuda para que su hijo se relaje. Pruebe a caminar con el bebé en brazos, a darle un paseo en el carrito o súbalo a la silla del coche y conduzca un rato.

La succión es un método probado para calmar al bebé, tanto si se trata de darle el pecho, el biberón, los dedos o el chupete. Recuerde que debe tener cuidado de no sobrealimentar al bebé, ya que podría producirle dolor de estómago y una mayor incomodidad.

Si su bebé babea más de lo habitual, lo más probable es que esté experimentando dolor a causa de del proceso de dentición. Dele un mordedor o masajéele las encías para procurarle un poco de alivio.

Si el bebé tiene un día agitado, es probable que pase la noche inquieto y usted no pueda descansar. A continuación, ofrecemos unos consejos útiles para favorecer el sueño.