Si se siente más cansada de lo habitual o ha empezado a dolerle la espalda, lo último que le apetecerá es iniciar una rutina de ejercicios. Sin embargo, el ejercicio puede aliviar la incomodidad, ayudarle a dormir mejor y aumentar su resistencia. Otra razón más: hacer ejercicio también puede facilitarle volver a su peso de antes del embarazo.
Pero ¿qué debe tener en cuenta antes de calzarse las zapatillas de deporte?
En determinadas circunstancias, el ejercicio durante el embarazo puede no ser seguro. Entre ellas se incluyen los problemas cardiacos o pulmonares, la presión arterial alta, el sangrado vaginal o los problemas cervicales, o si está en riesgo de parto prematuro. Si tiene alguno de estos problemas, asegúrese de consultar con su médico antes de comenzar.
Si lleva un tiempo sin hacer ejercicio, comience gradualmente. Empiece con una sesión de solo cinco minutos y vaya aumentando de cinco en cinco minutos hasta llegar a 30 minutos. Si hacía ejercicio regularmente antes del embarazo, pregúntele a su médico si puede seguir haciendo deporte al mismo nivel.
Los hospitales y los gimnasios ofrecen a menudo yoga prenatal y otras clases de ejercicios diseñados específicamente para embarazadas. También puede probar a realizar las siguientes actividades:
Evite las actividades de alto riesgo, como deportes de contacto, levantamiento de peso o deportes en los que pueda caerse.
Hidrátese y realice ejercicios de calentamiento y enfriamiento, y asegúrese de prestar atención a su cuerpo. Llame al médico si experimenta alguno de los siguientes problemas:
Vigilar lo que come también puede ayudarle a sentirse bien y mantenerse sana.
Descubra cómo comer bien durante el embarazo.
Tenga en cuenta que la información proporcionada en estos artículos solo se ofrece a modo de asesoramiento general y en ningún momento debe considerarse como sustitutiva del asesoramiento médico profesional. Si usted, su familia o el bebé padecen síntomas o condiciones graves o persistentes, o si necesita asesoramiento médico específico, busque ayuda médica profesional. Philips AVENT no asume responsabilidad alguna por los daños derivados del uso de la información proporcionada en este sitio Web.
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