Utilice un cepillo de cerdas suaves (por ejemplo, un cepillo de dientes) para eliminar el polvo o las pelusas del eje y los cepillos laterales. Para restaurar la forma de los cepillos, sumerja el cepillo lateral con cuidado en agua caliente hasta que vuelva a su forma original.
Nota:
El agua caliente puede provocar quemaduras. Tenga cuidado al recuperar la forma de los cepillos laterales.