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    Cómo afecta la cafeína al cuerpo

     

    La cafeína afecta a cada persona de una manera distinta. Puede proporcionar un pequeño estímulo agradable, pero tiene sus inconvenientes. Para averiguar si los beneficios son más que las desventajas, es necesario que comprenda de qué modo afecta la cafeína a su cuerpo.

     

    La cafeína es un estimulante y maximiza la energía

    La cafeína es básicamente un estimulante de acción rápida que potencia la energía y mejora el estado de ánimo. Puede surtir efecto unos 15 minutos después de ingerirse.

     

    En concreto, actúa como receptor-antagonista de la adenosina, una molécula de señalización que estimula la parte del cerebro que controla la atención y la concentración. Cuando la adenosina se une a ciertos receptores cerebrales, ralentiza la actividad neuronal y produce somnolencia. La cafeína se une a los mismos receptores pero sin ralentizar la actividad neuronal, produciendo su estimulación característica. También puede hacer que la glándula pituitaria secrete hormonas que aumentan la adrenalina, generando más energía.

     

    Los efectos varían de una persona a otra

    La forma exacta en que la cafeína interactúa con su organismo puede variar de una persona a otra. La reacción de un individuo puede depender de los niveles de tolerancia, la genética, los medicamentos, el metabolismo, la ansiedad, la edad o el sexo. Algunas personas metabolizan la cafeína más rápido que otras. Los receptores de adenosina de otras personas pueden simplemente asimilar mejor la cafeína. Si tiene ansiedad, tal vez sea más propenso a sentirse nervioso por el efecto de la cafeína. Curiosamente, los hombres pueden sentir los efectos de la cafeína de una forma más intensa que las mujeres.

     

    Algunos medicamentos pueden volverle más sensible a la cafeína. Por ejemplo, los medicamentos para el asma podrían tener efectos estimulantes que se intensificarían con la cafeína. Algunos antibióticos y píldoras anticonceptivas pueden hacer que la cafeína permanezca en el cuerpo durante más tiempo. Otros medicamentos, como los comprimidos para el dolor de cabeza, podrían contener cafeína.

     

    ¿Cuál es la dosis segura?

    Por lo general, resulta seguro consumir hasta 400 mg de cafeína al día (el equivalente a unas cuatro tazas de café). Pero esta cifra varía de una persona a otra. Si su tolerancia es menor, es preferible que consuma menos cafeína que la media.

     

    La semivida de la cafeína suele ser de cinco o seis horas. Esto significa que el organismo podría tardar hasta seis horas en eliminar la cafeína que ha consumido. Así pues, no tome cafeína cuando ya sea demasiado tarde o podría ser incapaz de conciliar el sueño por la noche.

     

    También es posible consumir un exceso de cafeína demasiado rápido. Ingerir 1200 mg de cafeína de una forma muy rápida podría acelerar la frecuencia cardíaca, por lo que se recomienda cuidado al consumir bebidas energéticas. Una dosis concentrada de cafeína pura podría llegar a provocar convulsiones. La FDA advierte frente al consumo de cafeína pura, que podría darse en forma de complementos alimentarios. Una sola cucharada de cafeína pura podría equivaler a tomarse 28 tazas de café a la vez, una cantidad ciertamente tóxica.

     

    Efectos negativos de la cafeína

    La cafeína puede tener efectos negativos en el organismo, como insomnio, ansiedad, irritabilidad, depresión, nerviosismo, frecuencia cardíaca rápida o tensión arterial elevada, náuseas, dolores de cabeza o molestias estomacales. Si nota alguno de estos síntomas, plantéese reducir la ingesta de cafeína.

     

    También llegar a hacerse dependiente de la cafeína. Esto significa que cuando intenta disminuir la dosis o eliminarla por completo, puede notar síntomas de abstinencia como dolor de cabeza, fatiga o dolor muscular. Reduzca la ingesta lentamente para evitarlos.

     

    Vigile el consumo de cafeína proveniente de alimentos y bebidas

    Si está tratando de consumir menos cafeína, consulte las etiquetas de los alimentos y las bebidas. Una lata de refresco puede contener entre 30 y 40 mg de cafeína, mientras que una taza de té más pequeña puede contener entre 30 y 50 mg y una taza de café, del orden de 80 a 100 mg. Las bebidas energéticas con cafeína y algunas marcas de refrescos presentan concentraciones aún más elevadas.

     

    La cafeína puede encontrarse también en lugares insospechados . El café o té descafeinado podrían contener hasta 12 mg de cafeína. El chocolate natural contiene cafeína, incluido el chocolate caliente, los bombones o incluso los helados o los cereales de chocolate. Algunas plantas que se emplean como saborizantes (como el guaraná o la yerba mate) también contienen cafeína.

     

    En resumen, la cafeína es segura en cantidades moderadas, pero conviene vigilar si uno es más sensible de lo normal a esta sustancia o si se está desarrollando tolerancia. A pesar de que puede proporcionarnos un estímulo puntual, hay que evitar que nos hagamos dependientes de ella.

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