CPAP + ejercicio = mejor tratamiento de la apnea del sueño

En el caso de los adultos con apnea del sueño, dormir puede convertirse en la fuente de somnolencia diurna, fatiga y diversas enfermedades graves. Sin embargo, hay esperanza: las investigaciones demuestran que los pacientes que participan en un programa de ejercicios además de realizar el tratamiento de CPAP pueden reducir la gravedad del trastorno en un 25%.

El Dr. Christopher Kline, investigador del estudio y postdoctorado del departamento de psiquiatría de la University of Pittsburgh School of Sleep Medicine, señaló en un artículo de WebMD  que un aspecto convincente de la investigación era que los pacientes lograron una reducción del 25% sin pérdida de peso.

El sobrepeso es un factor de riesgo para la apnea del sueño y los estudios sugieren que perder peso puede mejorar el trastorno. No obstante, aunque la pérdida de peso es recomendable, basta con hacer ejercicio y utilizar un dispositivo de CPAP para mejorar los síntomas de la apnea, según el estudio.

Además, el ejercicio también redujo la somnolencia diurna y la fatiga y mejoró las habilidades mentales.

El ejercicio tiene beneficios contundentes para la salud cardiovascular y ofrece otras ventajas para el estado de ánimo y la salud, ya que es lógico que las personas que hacen ejercicio también estén más cansadas por la noche y puedan dormir mejor en general.

En otro estudio  se dividió a los pacientes varones con CPAP en dos grupos: uno físicamente activo y otro sedentario. El grupo activo estuvo caminando y corriendo tres veces a la semana durante dos meses.

Al final del estudio, se observó que las personas que habían realizado ejercicio tenían menos somnolencia diurna, una mejor calidad de vida, incluidas la forma física y la perspectiva general de la salud, y un mejor estado de ánimo con menos tensión y fatiga.

Los investigadores advierten que el ejercicio por sí solo no debe ser un sustituto del tratamiento médico de la apnea del sueño. Sin embargo, los estudios hasta ahora concluyen que el ejercicio como tratamiento junto con CPAP es un paso positivo para ayudar a controlar la apnea del sueño y mejorar los síntomas.

Por lo tanto, parece ser que la actividad física durante el día puede ayudar a que las personas que sufren apnea del sueño duerman mejor por la noche.