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    No todas las soluciones antirronquidos son iguales

    No todas las soluciones para los ronquidos se crean igual

     

    Todos hemos oído historias sobre alguien que ronca de forma especialmente ruidosa y que necesita un empujón suave (o no tan suave) de un ser querido cada vez que se ponen boca arriba y empiezan a roncar como una morsa. Sin embargo, aunque se hagan bromas sobre el tema, el ronquido puede ser un verdadero problema grave de salud que necesita tratamiento. Una solución puede funcionar para una persona determinada pero no ser eficaz para otra. A continuación, encontrará una visión más detallada de las principales causas del ronquido y de los diferentes tratamientos.

    El ronquido tiene diversas causas

     

    En ocasiones, el ronquido es una complicación relativamente benigna pero molesta que solo surge de vez en cuando. Beber alcohol antes de dormir es una causa frecuente de ronquido, ya que provoca la relajación de los músculos de la garganta. Otra causa frecuente es la congestión debido a un resfriado o alergias. Asimismo, unas amígdalas demasiado grandes o unas vías respiratorias estrechas favorecen la aparición del ronquido.

     

    En cambio, en algunos casos el ronquido puede ser síntoma de un problema de salud grave y crónico llamado apnea del sueño.

    Tres tipos de apnea del sueño

     

    La apnea del sueño se produce cuando la respiración se ralentiza o incluso se detiene brevemente cinco veces o más durante la noche. Como resultado, el sueño se interrumpe, lo que puede conllevar complicaciones para la salud. Alrededor de 22 millones de adultos estadounidenses padecen alguna forma de apnea del sueño, por lo que es un trastorno muy común.

     

    Existen tres tipos principales: apnea central del sueño, apnea obstructiva del sueño (AOS) y apnea del sueño posicional (ASP). La apnea central del sueño es la menos común y se produce cuando el cerebro no envía las señales correctas a los músculos para controlar la respiración.

     

    La apnea obstructiva del sueño ocurre cuando no se puede respirar de manera normal porque los músculos de la garganta se relajan demasiado y obstruyen la vías respiratorias mientras duerme.

     

    La apnea del sueño posicional, por su parte, sucede cuando, por lo general, solo se dan episodios de apnea del sueño si se duerme boca arriba. Esta postura puede alterar la vía respiratoria superior, lo que hace que la obstrucción sea más probable.

    Una consulta médica es una buena opción

     

    La apnea del sueño es un problema grave. Si no se trata, puede aumentar el riesgo de sufrir accidente cerebrovascular, infarto, diabetes de tipo 2 o fatiga durante el día, lo que puede ocasionar problemas mientras trabaja o conduce.

     

    Si nunca se siente descansado o si tiene sueño incluso después de dormir toda la noche, así como si ronca fuerte o de manera frecuente, debe consultar a un médico. La posibilidad de padecer apnea del sueño no se debe ignorar. Es probable que el médico le recomiende un estudio para monitorizarle mientras duerme.

    El tratamiento depende del problema

     

    No todos los tratamientos para el ronquido se elaboran igual. Si no es apnea del sueño o si se trata de una forma más leve, el médico puede recomendar cambios en el estilo de vida como hacer ejercicio, perder peso, dejar de fumar o no beber alcohol antes de dormir.

     

    Si padece APS, su médico podría recomendarle dispositivos de terapia posicional que le impidan dormir boca arriba. En algunos casos, este tratamiento es suficiente para corregir el problema.

     

    Otras personas con AOS o APS pueden necesitar un dispositivo de CPAP (presión positiva continua en vías respiratorias). Esta máquina aplica una presión de aire constante a través de una mascarilla, lo que ayuda a mantener abiertas las vías respiratorias mientras duerme.

     

    Como puede ver, hay numerosos tratamientos posibles para el ronquido en función de su origen. Algunos tipos de ronquido pueden tener consecuencias graves, por lo que no debe tomarlo a la ligera. Si tiene alguna duda, consulte a un médico.

    ¿Cree que podría tener apnea del sueño?

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