Cualquiera que haya dormido mal una noche conoce algunos de los signos evidentes de la privación del sueño, como estar cansado o irritable al día siguiente. Sin embargo, no mucha gente entiende que no dormir tiene consecuencias a largo plazo y que estos efectos se pueden sentir en todo el cuerpo. Aumento de peso Según Harvard Healthy Sleep, las personas que duermen menos de seis horas de noche son más propensas a tener un mayor índice de masa corporal (IMC) que las que duermen las ocho horas recomendadas. Mientras dormimos, el organismo libera hormonas que controlan el apetito, el metabolismo energético y el procesamiento de la glucosa. Una de esas hormonas es el cortisol, la "hormona del estrés", que aumenta los niveles de insulina del organismo y también facilita que este almacene la grasa. Otra, de acuerdo con Sleep Health Solutions, es la grelina que, a niveles elevados, produce sensación de hambre: la falta de sueño se ha relacionado con unos niveles mayores de grelina. El Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido también señala que la hormona leptina puede desempeñar un papel en este problema: la leptina causa sentimientos de plenitud; la privación del sueño está vinculada con una disminución de la leptina en el cuerpo. Aumento del riesgo de diabetes El problema de aumento de peso está estrechamente relacionado con un mayor riesgo de desarrollar diabetes. Sleep Health Solutions señala que la privación del sueño a largo plazo puede aumentar el riesgo de sufrir esta enfermedad, ya que dormir poco altera el método de procesamiento de la glucosa del organismo y supone un importante factor de riesgo de diabetes. Harvard Health Sleep también menciona un estudio que determinó que las personas que redujeron sus horas de sueño de ocho a cuatro por la noche producían glucosa más lentamente que las que dormían lo suficiente. Mayor riesgo de cardiopatía Una persona que no duerme lo suficiente también puede tener un mayor riesgo de desarrollar problemas cardíacos según Sleep Health Solutions. Al igual que con el aumento de peso y la diabetes, el problema es hormonal: la privación del sueño aumenta los niveles de hormonas de estrés en el organismo, lo que aumenta la presión sanguínea y la frecuencia cardíaca, y provoca una respuesta inflamatoria en el corazón. Una presión sanguínea alta está relacionada con enfermedades cardíacas, ataques al corazón e ictus. Harvard Healthy Sleep señala que no se trata solo de un efecto secundario a largo plazo; una sola noche sin dormir puede elevar la presión sanguínea al día siguiente. Trastornos del estado de ánimo Dormir poco afecta al estado de ánimo. Aunque una sola noche sin dormir puede provocar irritabilidad a la mañana siguiente, la privación del sueño crónica puede generar trastornos del estado de ánimo a largo plazo, como ansiedad y depresión. Las investigaciones indican que reducir las horas de sueño puede generar sensación de tristeza, enfado, agotamiento mental y menor optimismo y sociabilidad, según Harvard Healthy Sleep. El NHS publicó una encuesta en la que se determinaba que las personas que sufrían ansiedad o depresión dormían menos de seis horas de noche. La conexión entre el insomnio y los trastornos del estado de ánimo puede deberse a los bajos niveles de la hormona melatonina, como indica Sleep Health Solutions. Esta hormona ayuda a regular los ciclos de sueño y el estado de ánimo, y los pacientes con depresión suelen presentar niveles de melatonina por debajo de lo normal. Consumo de alcohol Las personas que no duermen de forma adecuada son más propensas a consumir alcohol. El alcohol actúa como un sedante suave y, por ese motivo, mucha gente con problemas para dormir lo utiliza como ayuda. Sin embargo, aunque el alcohol produce somnolencia al principio, en realidad puede interferir en una buena noche de sueño: después de unas horas, el efecto soporífero se desvanece y provoca que la persona se despierte y tenga dificultades para volverse a dormir. En resumen, aunque la somnolencia y la irritabilidad durante el día pueden ser frustrantes, son realmente los efectos a largo plazo (como el aumento de peso, los problemas cardíacos y la diabetes) los que pueden alterar el equilibrio de varias hormonas del organismo y afectar gravemente a la salud.
Exención de responsabilidades Esta información no sustituye el asesoramiento de un médico capacitado y se proporciona únicamente con carácter informativo general. Philips no se responsabiliza de las decisiones que tome basándose en esta información.