El cerebro y la EPOC    

Por Marygrace Taylor

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es un problema que afecta principalmente a los pulmones pero, según un estudio reciente, también podría afectar al cerebro.

Según una investigación publicada en la revista JAMA Neurology, los adultos con EPOC tienen un 83% más de riesgo de desarrollar un deterioro cognitivo leve no amnésico.

Este tipo de deterioro cognitivo no afecta a la memoria, pero sí puede afectar otras habilidades de pensamiento, incluida la percepción visual, la capacidad de tomar decisiones racionales y la capacidad de realizar tareas complejas. Aunque los cambios no son lo suficientemente serios como para interferir en la vida diaria, pueden ser relevantes para usted y los que le rodean.

Este no es el primer estudio que sugiere una relación entre la EPOC y la salud cerebral, y los expertos todavía no pueden explicar con seguridad la conexión entre las dos. La EPOC podría causar niveles más altos de inflamación perjudicial para el cerebro, o bien reducir la cantidad de oxígeno que este recibe. En cualquier caso, es importante que los pacientes con EPOC y sus cuidadores vigilen si hay signos de deterioro cognitivo, como problemas para trabajar con números (seguir los pasos de una receta o llevar las cuentas personales, por ejemplo) o dificultades para leer.

Además, hay varias formar de ayudar a mantener la salud del cerebro. Aquí tiene cinco recomendaciones de la asociación estadounidense del Alzheimer:

• Deje de fumar. Si tiene EPOC, no es la primera vez que escucha este consejo. Además de mejorar la función pulmonar y ayudarle a respirar mejor, abandonar el consumo de cigarrillos también puede ayudarle a mantener un cerebro sano.
• Manténgase activo. El ejercicio puede aumentar el flujo sanguíneo al cerebro, lo que puede ayudar a mantener la función cognitiva. ¿Otros efectos igual de beneficiosos? También ayuda a minimizar la exacerbación de la EPOC.
• Lleve una dieta mediterránea. Haga de las frutas, las verduras, los granos integrales, las nueces, el pescado y las grasas saludables para el corazón la base de su dieta y limite el consumo de carne roja. Hay investigaciones que sugieren que la dieta mediterránea puede ser lo más saludable para el cerebro.
• Manténgase ocupado. Al igual que el cuerpo, el cerebro necesita ejercicio para mantenerse en forma. Haga cosas que mantengan su cerebro activo, como leer y escribir, hacer rompecabezas y juegos de palabras, y aprender nuevas habilidades o aficiones.
• Vigile sus cifras. Mantener el peso y los niveles de presión arterial, colesterol y azúcar en sangre en un rango saludable es importante para proteger el cerebro.