Manténgase fresco y respire mejor
Para quienes padecen enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), mantenerse fresco durante los sofocantes meses de verano es más que una cuestión de comodidad, también podría ser la clave para respirar mejor. Por lo general, las personas mayores y aquellos con enfermedades crónicas son más propensos al estrés por calor. En el caso de los adultos con EPOC, un clima muy caluroso puede exacerbar las crisis. Como el cuerpo trabaja más para mantener la temperatura normal frente al calor extremo, se necesita más oxígeno, lo que puede dar lugar a la falta de aliento, según indican los especialistas de la COPD Foundation (Fundación estadounidense para la EPOC). Las temperaturas interiores demasiado cálidas también pueden plantear problemas respiratorios. Cuando el aire de un espacio interior se calienta demasiado, las personas con EPOC pueden experimentar un aumento de los síntomas y una reducción de la función pulmonar, según una investigación reciente de la Universidad Johns Hopkins presentada en el congreso internacional de la American Thoracic Society (Sociedad estadounidense de medicina torácica) de 2014. Tener acceso al aire acondicionado es la mejor manera de protegerse contra las crisis relacionadas con el calor y otras enfermedades. Sin embargo, hay otras formas de estar cómodo, incluso para aquellos que no cuenta con un sistema de climatización en casa. Aquí tiene algunas recomendaciones de los Centers for Disease Control and Prevention (Centros para el control y la prevención de enfermedades, CDC) para mantenerse fresco en condiciones de calor extremo: Vaya a sitios públicos con aire acondicionado. Pasar unas horas en un lugar con una temperatura más fresca es mejor que nada. Los centros comerciales y las bibliotecas son una buena opción. Tome duchas o baños fríos. Le ayudarán a mantener la temperatura corporal a un nivel normal. No utilice el horno ni la estufa. El uso de cualquiera de los dos puede elevar la temperatura de su hogar. Beba más líquidos. Esto aplica incluso si no es una persona físicamente activa. No espere a tener sed para beber. Si su médico ha limitado la cantidad de líquido que debe tomar, consulte con él la cantidad de agua que puede beber en los días calurosos. Lleve ropa adecuada. La ropa ligera, holgada y de colores claros le ayuda a mantenerse fresco y cómodo. Tenga cuidado con los ventiladores. Pueden proporcionar algo de comodidad, pero no previenen la exacerbación de enfermedades relacionadas con el calor cuando la temperatura supera los 30 ºC. Por último, los cuidadores deben vigilar a los que tienen un alto riesgo de contraer enfermedades relacionadas con el calor, como los enfermos de EPOC, al menos dos veces al día para detectar si hay signos de problemas de salud relacionados con el calor. Si cree que alguien está sufriendo un golpe de calor, llame a inmediatamente al servicio de urgencias.
