La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), una enfermedad progresiva que dificulta la respiración, es más frecuente en fumadores mayores de 45 años. Sin embargo, según los National institutes of Health , hasta una de cada seis personas con EPOC nunca ha fumado. Aunque actualmente no existe cura para la EPOC, la detección temprana puede reducir la gravedad de los síntomas. Sin un diagnóstico, los pacientes no reciben asesoramiento médico sobre opciones de estilo de vida saludables ni información sobre los medicamentos que pueden reducir la gravedad de los síntomas de la enfermedad. La única manera de diagnosticar la EPOC de forma anticipada es a través de una sencilla prueba no invasiva llamada espirometría, en la que los pacientes exhalan profundamente en un tubo conectado a una máquina que hace una lectura de la función pulmonar, según los NIH de los Estados Unidos. Cualquier persona, incluso los no fumadores, que muestre síntomas de EPOC debe ser examinada, según el sitio web de los NIH estadounidenses. "Tos, falta de aliento, producción excesiva de esputo o flema, y otros signos de dificultad respiratoria son indicadores de que se debe consultar a un médico", explica el Dr. James Kiley en el sitio web. Además de las personas que presentan síntomas, aquellos expuestos a los siguientes contaminantes ambientales también deben someterse a la prueba: Cualquiera que crea que podría estar en riesgo de tener EPOC debe solicitar a su médico que le realice la prueba lo antes posible. La detección temprana puede ser clave para mantener una mayor calidad de vida.