Para las mujeres, lo más difícil de dejar de fumar no es la dependencia química, sino el mecanismo para aliviar el estrés y los desencadenantes ambientales. Por lo tanto, los parches de nicotina generalmente no funcionan tan bien para las mujeres, que a menudo deben recurrir a estrategias adicionales para dejar de fumar.
1. No deje de fumar en momentos estresantes de su vida. Por ejemplo, evite dejar de fumar durante las vacaciones si va a asistir a muchas fiestas donde se fume mucho.
3. Prepárese para el síndrome de abstinencia. "Anticípese a los síntomas de la abstinencia como mal humor, nerviosismo, irritabilidad, hambre, dolor de cabeza, ansiedad y somnolencia o insomnio. El malestar suele llegar a su punto más alto de una a tres semanas después de dejar de fumar y, a continuación, disminuye gradualmente. Para superar lo más difícil, haga acopio de aperitivos bajos en calorías y chicles o caramelos sin azúcar para mantener la boca ocupada".
5. Obtenga asesoramiento cuando sea necesario. Dejar de fumar no es una tarea fácil. Podría necesitar asesoramiento individual o en grupo. Y recuerde: no permita que un desliz le impida alcanzar el objetivo. Si tiene una recaída, vuelva a empezar aún más preparada para su nuevo estilo de vida más saludable.
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