El peso del mundo: cómo es la EPOC
Deb Bailey tiene 47 años, es de Hot Springs, en Arkansas (Estados Unidos) y tiene enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) desde hace cuatro años. La mayoría de los días experimenta dificultad para respirar, sensación de "opresión" en el pecho (como si un elefante se sentara sobre él) y ataques de tos, lo que afecta a la cantidad de actividad física que Bailey puede hacer. "Me gustaría poder jugar más con mis nietos, hacer voluntariado en su escuela como hacía cuando mis hijos eran pequeños", explica. "Ojalá pudiera ir andando al buzón sin que me faltara el aire".
La EPOC es un problema respiratorio combinado y/o relacionado con la bronquitis crónica o el enfisema y, ocasionalmente, el asma, explica Gina Kaurich, enfermera y directora ejecutiva de los servicios de atención al cliente en FirstLight Home Care en Columbus, Ohio (EE. UU.) con 40 años de experiencia como enfermera en el cuidado de pacientes con EPOC.
La EPOC en los pacientes con asma puede ser reversible, señaló; sin embargo, la enfermedad no es curable y solo se puede tratar en pacientes con bronquitis crónica o enfisema. La bronquitis crónica y el enfisema afectan a la capacidad de los pulmones para respirar o expulsar aire debido a una obstrucción en los bronquios. Con la bronquitis crónica, cuenta Kaurich, los tubos que transportan el aire dentro y fuera de los pulmones están inflamados, lo que causa mucosidad, tos e inflamación. Con el enfisema, la inflamación con el tiempo destruye el tejido pulmonar y provoca rigidez en los bronquios así como una pérdida en la flexibilidad de los pulmones, lo que dificulta la respiración.
Los pacientes con EPOC pueden ser susceptibles a la depresión, cuenta Kaurich, ya que la respiración limitada afecta a todo, desde la actividad física hasta el sueño y puede causar ansiedad. "Tanto los pacientes como sus seres queridos necesitan entender que se trata de una enfermedad que puede causar agotamiento", afirma.
La EPOC está provocada por contaminantes ambientales, como el humo de los cigarrillos, y la inhalación de partículas irritantes en el lugar de trabajo, como el carbón, el polvo de paredes secas, pesticidas y otros contaminantes. Los fumadores pueden reducir sustancialmente el riesgo de desarrollar EPOC si dejan de fumar, según la revista de neumología Thorax. El tratamiento incluye dejar de fumar, mantenerse alejado de sustancias irritantes, como el humo de cigarrillos, hogueras, perfumes y ambientadores; usar un nebulizador para ayudar a abrir los bronquios; y usar oxígeno portátil, según la fundación norteamericana de EPOC.
Según el hospital University of Maryland Medical Center, la rehabilitación pulmonar (aprender ejercicios de respiración para expandir los pulmones) puede reducir los ingresos hospitalarios y mejorar la calidad de vida de los pacientes con EPOC.
Bailey trata de dormir todo lo que puede, bebe mucho líquido y se cuida limitando el estrés y la ansiedad.
Beber líquidos puede ayudar a prevenir la infección, indica Kaurich, que añade que también es importante que las personas con EPOC se vacunen contra la gripe y la neumonía, visiten a su médico con regularidad y tenga un control del dolor torácico y la temperatura en caso de infección.
Evitar el alcohol y la cafeína, que pueden aumentar la ansiedad y constreñir los bronquios, también puede ayudar a los pacientes con EPOC a respirar un poco mejor.
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