Yoga, jengibre y respiración controlada: alternativas para el tratamiento del asma

A menudo, los asmáticos y quienes padecen otros problemas respiratorios se ven obligados a tomar corticoides, cargar con un inhalador o dedicar tiempo a utilizar un nebulizador para poder controlar sus síntomas. No obstante, algunos también tratan sus problemas respiratorios con remedios naturales. Aunque no se ha demostrado que ninguno elimine los síntomas por completo, algunos sí proporcionan cierto alivio, sobre todo a pacientes que presentan síntomas leves.

Según la revista Prevention, el yoga puede ayudar a abrir las vías respiratorias para facilitar la respiración de pacientes con asma. En el artículo, que enumera una serie de posiciones beneficiosas para la respiración, se indica que: "El yoga no puede curar el asma, pero ciertas posturas pueden contribuir a abrir las vías respiratorias, ayudándole a respirar mejor".

La comunidad médica también ha estudiado el efecto positivo del yoga en la respiración. En un estudio publicado en la revista Thorax se realizó una comparación con un grupo de asmáticos. La mitad participó en una sesión de yoga de dos horas una vez a la semana durante 4 meses. Los resultados mostraron que el yoga contribuyó a aumentar la confianza y a mejorar el estado de ánimo general de los pacientes, lo que mejoró su optimismo respecto a su capacidad de controlar el asma.

"En este ensayo clínico comparativo aleatorizado se ha demostrado que practicar Sahaja Yoga tiene efectos beneficiosos limitados en algunas medidas objetivas y subjetivas del efecto del asma", afirma el estudio.

Por otro lado, la capacidad del jengibre de relajar las vías respiratorias ha llamado la atención de la comunidad médica. En un estudio reciente publicado en la revista American Journal of Respiratory Cell and Molecular Biology se compararon los efectos de los compuestos del jengibre y se observó que algunos "causaban una relajación notable y rápida" de las vías respiratorias. Según el estudio: "Estos datos innovadores muestran que el jengibre y sus componentes activos aislados [...] relajan el músculo liso de las vías respiratorias y que el [8]-gingerol atenúa la hiperreactividad de las vías respiratorias".

Para algunos pacientes, controlar los síntomas leves puede ser tan fácil como seguir un método de respiración controlada: el llamado método Buteyko. Se trata de una técnica de respiración superficial desarrollada en 1952 por el médico ruso Konstantin Buteyko. Se ha medido la eficacia del método Buteyko en ensayos clínicos realizados en todo el mundo, entre ellos, uno en Reino Unido que demostró que los pacientes que practicaban los ejercicios de respiración del método Buteyko dos veces al día experimentaban una mejora de los síntomas del asma y reducían el uso de sus inhaladores de rescate en hasta dos inhalaciones al día.