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Temporada de asma, ¡esté preparado!                

Si se es padre de un niño con asma, el manejo de los síntomas y el cuidado del niño pueden ser tareas abrumadoras, incluso cuando su hijo está con usted. Cuando los desencadenantes estacionales aumentan la probabilidad de sufrir ataques de asma, es tentador intentar aislarlo en una burbuja para protegerlo todo el tiempo. Pero los niños van al colegio, practican deporte y participan en otras actividades extraescolares. En lugar de esconderse, elabore un plan para mantener a su hijo sano y seguro durante toda la temporada de asma.

Haga un seguimiento de los síntomas

Escribir los síntomas de su hijo y los factores que los desencadenan le ayudará a gestionar la agenda. Así podrá identificar patrones que le ayudarán a planificar en consecuencia si los síntomas están causados por la alimentación, el clima o el ejercicio. Contar con un registro por escrito también ayudará al médico de su hijo a elaborar un plan de tratamiento.

Visite al pediatra

Visitar con frecuencia al médico de su hijo garantizará que reciba la mejor atención adaptada a sus necesidades actuales. La dosis y la frecuencia de la medicación deben ajustarse con regularidad a medida que su hijo crece y sus circunstancias cambian. Asegúrese de comunicar claramente cualquier síntoma nuevo al pediatra de su hijo, así como las actividades nuevas en las que participe. Es posible que el médico quiera modificar el plan de tratamiento en consecuencia.

Reponga los medicamentos

No espere hasta que necesite un medicamento para solicitar la receta. Cuando su médico lo prescriba, vaya con tiempo a la farmacia para conseguirlo. Será mucho menos estresante que si espera a que aparezcan los síntomas. Su hijo siempre debe tener acceso al inhalador o nebulizador para aliviarse de forma inmediata en caso de que sufra un ataque de asma.

Hable con los profesores

A lo largo del crecimiento de su hijo, usted no será su único cuidador. La niñera, los profesores, los entrenadores y otros profesionales estarán a cargo de la seguridad de su hijo. Revise con cada adulto que vaya a cuidar de su hijo las nociones fundamentales del asma, los síntomas desencadenantes específicos de su hijo, y qué hacer en caso de que sufra un ataque. Si es posible, proporcione a cada cuidador un documento de referencia por escrito para ayudarles a ocuparse adecuadamente a su hijo. Los síntomas del asma pueden aparecer rápidamente y tendrán que estar preparados para ayudar a su hijo.

Revise el plan con su hijo

Los ataques de asma pueden asustar a cualquiera, pero especialmente a los niños. Cuantos más niños participen en su propio cuidado y tratamiento, menos miedo tendrán. Implique a su hijo cuando redacte su plan de asma. Pídale que contribuya compartiendo cuáles cree que son sus desencadenantes. Además, haga que describa cómo se siente durante un ataque de asma. La explicación de su hijo le ayudará a elaborar un plan de cuidado más efectivo.

Ser padre significa preocuparse por los hijos por cualquier motivo, y si añadimos el factor del asma, es imposible no hacerlo. Cuando elabora un plan para hacer frente a la temporada de asma y cómo afectará a su hijo, puede prevenir los peligros inesperados. Ser proactivo en el cuidado del asma de su hijo le ayudará a calmar sus preocupaciones y a mantenerle a salvo.