Es un problema común: no puedes ver tu pelo de la espalda, pero eres muy consciente de que está ahí. Si estás dispuesto a hacer algo al respecto, recuerda que, aunque no es una vergüenza ser peludo, afeitarse el pelo de la espalda es fácil, e incluso un corte ligero puede hacer que los músculos se marquen. Aquí te explicamos cómo afeitarse la espalda y los hombros en casa en cinco pasos:
Afeitarse es a menudo la mejor manera de eliminar el pelo de la espalda en casa, ya que no requiere ayuda y no conlleva el dolor de la depilación. Para obtener los mejores resultados, vale la pena invertir en una herramienta para el cuidado del cuerpo con un accesorio de mango largo para llegar al centro de la espalda. Los ajustes de longitud también son esenciales: elige entre ellos para lograr una gradación natural del pelo, usando una afeitadora y un peine.
¿Listo? Aquí te explicamos cómo afeitarse la espalda a uno mismo
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El picor no siempre es un problema después de la depilación de la espalda, pero si tu piel tiende a empeorar después del afeitado, un buen cuidado puede marcar la diferencia. Justo después de afeitarte o de recortar la pelusa de la espalda, enjuaga la espalda y la herramienta de aseo corporal con agua fría. Seca la piel con una toalla suave y luego aplica una crema hidratante. Haz esto cada vez que te duches. Cambia tu gel de baño habitual por un exfoliante, o cepillo, para eliminar cualquier pelo que quiera crecer hacia adentro.
Si el pelo de tu espalda es largo (no tienes que avergonzarte de ello), lo mejor será un corte en seco, especialmente si tienes como objetivo mantener la irritación al mínimo. Si te estás rasurando el pelo corto o tienes una barba incipiente, un afeitado húmedo dentro o fuera de la ducha con un bálsamo de afeitar (no crema, ni espuma, ya que quieres ver lo que estás haciendo) es una opción legítima y una buena manera de ir incorporando la depilación de la espalda en tu rutina diaria
Al igual que afeitarse la cara, esto dependerá un poco de la velocidad con la que se rellene el pelo y de si estás buscando una suavidad total. Si tiendes a recortar el pelo desordenado, puedes dejarlo hasta una semana. Un aspecto bien afeitado requiere más mantenimiento, por lo tanto, trata de abordarlo cada dos o tres días, dependiendo de cuándo comiences a notarte el rastrojo.
La espalda peluda está subestimada. No tengas miedo de llevar la tuya con orgullo. La mejor solución es utilizar afeitadoras para la ducha como la BodyGroom series 5000. Pero si decides invertir tu tiempo en quitarte el pelo de la espalda, intenta recortarlo de modo que obtengas una apariencia ordenada que haga que los músculos parezcan más definidos. O elige un afeitado húmedo muy apurado para tener una apariencia suave y sin pelo. Solo tienes que combinarlo con el resto de tu rutina: si tu espalda es suave como la de un bebé, pero tus brazos son extremadamente peludos, te la juegas.
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