Aunque con el tiempo podemos ir relajándonos, lo cierto es que en los primeros meses los bebés cuentan con un sistema inmune poco desarrollado, por lo que arriesgarse a enfermarlo no es una opción. Un gesto tan sencillo como saber cómo limpiar un chupete puede ayudar a
conservar y fortalecer su salud. A continuación, te dejamos una guía con tips para aprender cómo limpiar biberones y chupetes.
1. Esterilizadores: una de las maneras más fiables para eliminar bacterias y otras sustancias es usar un esterilizador. Existen varios tipos, eléctrico a vapor, para microondas. Contar con un aparato como éste significa abrazar la seguridad, ya que eliminan más del 99% de los gérmenes y además son rápidos y sencillos de usar.
2. Lavavajillas: el lavavajillas puede ser otra de las alternativas al lavado de chupete, aunque algunos expertos indican que éste no alcanza las temperaturas suficientes para acabar por completo con los organismos que queremos eliminar.
3. Agua y jabón: un método clásico pero efectivo es la limpieza manual de estos enseres. Es cierto que un higienizante potente es el agua con jabón, pero si optamos por este mecanismo debemos tener en cuenta varias cosas. En primer lugar, haber desinfectado previamente nuestras manos y en segundo lugar asegurarse de que el aclarado ha sido suficiente, puesto que los restos de jabón podrían ser perjudiciales.
Aunque el uso de lavaplatos y la tradicional agua con jabón son métodos para conseguir una buena limpieza de las tetinas, estas fórmulas son más destinadas a bebés de mayor edad cuyas defensas estén más preparadas, puesto que estos métodos no garantizan el mismo grado de eficacia que el esterilizador.