Colocar un humificador en casa no basta para disfrutar de él. Para garantizar los beneficios de estos aparatos es necesario saber cómo y cuándo usar el humificador. Hay varios puntos importantes a tener en cuenta para conseguir un buen rendimiento de nuestro humificador.
 

1. Humedad: hay que conocer bien las características de la atmósfera que conforma nuestro hogar o lugar en el que pondremos el humificador. Se aconseja usarlo en lugares secos donde se concentra más polvo, se reseque la piel y las vías respiratorias, por el contrario, si el entorno supera el 60% de humedad, su uso sería contraproducente, especialmente en personas con alergias y otras dificultades respiratorias.
   
   
2. Tipo de agua: aunque no hay estudios que indiquen que el agua del grifo no pueda usarse en estos sistemas, es preferible optar por agua destilada o desmineralizada, ya que algunos minerales ayudan a proliferar ciertas bacterias.
   
   
3. Limpieza: la higiene es indispensable en los acumuladores de agua de un humificador, debemos renovar el agua y limpiar el tanque y filtro con frecuencia para evitar la acumulación de sustancias como moho u hongos que en caso de ser liberados estarían haciendo un efecto contrario al que buscamos.