El agua contiene sales de calcio y magnesio. Cuando el agua se calienta en la cafetera, el calcio y el magnesio se descomponen y precipitan en forma de depósitos de cal Esto afecta a las calderas, las bombas y cualquier pieza interna que entre en contacto con el agua. La cal se acumula en las áreas, como es el caso de la caldera, en las que el agua se asienta durante un tiempo.
La acumulación de cal con el paso del tiempo ralentizará el flujo de agua, reducirá la capacidad de la caldera, creará problemas en la resistencia y, en última instancia, provocará obstrucciones.
Para evitar que todo esto se produzca, necesitará eliminar los depósitos de cal de la cafetera.