¿Con qué frecuencia limpiar la casa? Cómo crear un plan de limpieza y desinfección

Un hogar limpio es un hogar feliz, pero las actividades diarias pueden interferir en los quehaceres de la casa. Sin embargo, asegurarnos de contar con la organización correcta puede simplificar las tareas del hogar. ¿Ya tienes un plan de limpieza? En este artículo, te enseñaremos a crear un programa de limpieza y desinfección para tu hogar, para que así puedas concentrarte en tus actividades.

¿Con qué frecuencia debería limpiar la casa? 

Empecemos con la pregunta que seguramente tienes en mente. ¿Cada cuánto deberías limpiar el polvo, barrer, fregar y limpiar? Como regla general, es suficiente limpiar tu casa una vez por semana. Sin embargo, también hay ocasiones en las que es necesario realizar una limpieza profunda que vaya más allá del plan de limpieza semanal de barrido y fregado —o de la clásica “limpieza estacional” o la que hacemos antes de que lleguen visitas—. 

¿Qué actividades deberías incluir en tu programa de limpieza? 

A continuación, te enseñamos las actividades que deberían ser parte de tu plan de limpieza semanal. En su mayoría, un buen programa de limpieza incluye seis tareas: 

• Ordenar
• Limpiar el polvo
• Pasar la aspiradora
• Fregar el suelo
• Limpiar la cocina
• Limpiar el baño 
  

Primer paso en tu plan de limpieza: ordenar

 
Para evitar que ordenar se convierta en una pérdida de tiempo en tu programa de limpieza semanal, intenta mantener el orden lo más que puedas a diario. Es útil contar con reglas que todos puedan seguir en casa: 

• Devuelve los libros a la estantería después de leerlos.
• Recoge los juguetes. 
• Guarda la ropa después de usarla o lavarla. 
  

• Involucra a tus hijos. Asegúrate de que todos tengan la responsabilidad de ordenar su cuarto —con ayuda de los mayores, si es necesario—. Después de todo, las cosas salen mejor cuando se trabaja en equipo. 
• El almacenaje es clave. Las cajas y contenedores de distintos tamaños pueden utilizarse para guardar juguetes u otros elementos de papelería, por ejemplo. 
• El almacenaje no es solo para juguetes. Utiliza carpetas para organizar documentos importantes.
  

Segundo paso en tu plan de limpieza: limpiar el polvo 

Eliminar el polvo es muy importante en cualquier programa de limpieza. Estos son algunos consejos para realizar esta tarea sin interrupciones. 

• Quita siempre el polvo antes de pasar el aspirador. De esta forma, el polvo no caerá sobre tu suelo limpio. 
• No olvides eliminar el polvo de cada área. Esto incluye tus muebles, como estanterías, mesas y armarios y también esos lugares “escondidos”, como detrás del sofá o bajo el frigorífico. 
• Utiliza un cepillo con plumas. Será útil para alcanzar lugares difíciles. 
• Utiliza un paño humedecido. La humedad ayudará a evitar que el polvo se mueva, lo cual es ideal para los que sufren alergias. 
  

Tercer y cuarto paso en tu plan de limpieza: aspirar y fregar

¡Llegó la hora de pasar el aspirador! Pon las sillas sobre la mesa y quita cualquier planta u objeto decorativo que se encuentre en el suelo. Esto te permitirá deslizarte sin esfuerzo. Luego, hazle frente a las áreas más propensas a ensuciarse, como la cocina o el salón, con una fregona.

Consejo:  asegúrate de que el detergente que elijas sea adecuado para tu tipo de suelo. 

Para ganar tiempo y combatir cualquier tipo de suciedad en una pasada, prueba el aspirador SpeedPro Max de Philips, que cuenta con un alcance rápido en todas partes, incluso en los muebles bajos.